WASHINGTON. El gobierno de Trump defendió este miércoles el poder de la Casa Blanca para negar el acceso a los periodistas si así lo desea, en respuesta a la demanda presentada por la cadena CNN por la retirada de la acreditación a su corresponsal Jim Acosta.
“Ningún periodista tiene un derecho garantizado por la Primera Enmienda (de la Constitución) para entrar en la Casa Blanca”, indicaron los abogados del gobierno en un documento legal presentado por el Departamento de Justicia ante la corte donde se litiga el caso.
“El presidente y la Casa Blanca poseen el mismo amplio poder de discreción para regular el acceso a la Casa Blanca de periodistas (y otros miembros del público) que poseen para seleccionar qué periodistas reciben entrevistas o a qué periodistas se les da la voz en ruedas de prensa”, argumentaron los letrados.