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ASUNCIÓN.- Como ya es casi una tradición, la liberal Celeste Amarilla volvió a utilizar el espacio de oradores de la sesión de Diputados para atacar a sus colegas. Esta vez los trató de haraganes por no llegar nunca a tiempo para las sesiones ordinarias de los miércoles.
El problema de siempre es que cada semana, el presidente Pedro Alliana se ve en la obligación de levantar la sesión ordinaria por falta de quórum y convocar a una extraordinaria para más tarde, lo que impide que se pueda habilitar el espacio de oradores (lo hacen pero permitiendo una sola persona por bancada) ni los proyectos sobre tablas.
Amarilla criticó a sus colegas y pidió 2 sesiones ordinarias a la semana, protestando varias veces por el ruido que había en la sala, y a esto le respondió el colorado Basilio Núñez recordándole que ella misma suele faltar y que las responsabilidades son individuales.
Ante los gritos de Amarilla, intervino Alliana exigiéndole respeto a quien estaba en uso de la palabra y recordándole que ella misma suele quejarse en contra de quienes hacen lo mismo. Finalmente, Núñez dejó de hablar diciendo que “aquí tenemos a una desequilibrada”.
Sobre el mismo tema, la encuentrista Kattya González pidió que se trate un proyecto que modifique el Reglamento interno y aumente las sanciones para quienes llegan tarde.
