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ASUNCIÓN. El jugador minguero, Francisco “Chiqui” Vera González, dijo que estuvo como suplente en un partido del equipo principal de Benfica. “Y eso era demasiado. Era mucho”, dijo el atleta en una entrevista al programa “La Caja Negra” de Unicanal.
“Yo fui al Benfica para el equipo B, pero no me fue muy bien”, dijo el jugador. Cuando se le preguntó el monto de la transferencia con cierto tono de duda dijo que fue superior a los 3,1 millones de dólares. Cuando le preguntaron cuando le correspondió dijo: “al jugador le quedan el 20%”.
Pese a que es el principal interesado no sabía con precisión si había aún alguna cuota que pagar. Atendiendo las condiciones de pago, en diciembre de este año el Benfica debe pagar 500 mil dólares que es la última cuota.
En otro momento, el jugador dijo que el contrato es por 5 años, y que aún le quedan 4 años. No dio detalles sobre su sueldo, ni tampoco mencionó porque el club lusitano informó primero que el mismo terminó su carrera, y luego señaló que el mismo fue enviado al Fénix de Uruguay a préstamo.
“LAGUNA” LEGAL PERMITE ESTOS NEGOCIOS ILEGALES
Existe una laguna legal en nuestro sistema jurídico que hace posible la presencia de la industria del lavado de dinero en el fútbol organizado.
Federico Espinoza, fiscal adjunto de Delitos Económicos, indicó que su departamento no recepcionó una sola denuncia formal en este ítem.
“No tenemos ningún caso, ni un reporte, ni una investigación abierta. Nada”, aseveró.
Delitos Económicos no posee informes de la subsecretaría de Tributación ni de la Secretaría de Prevención del Lavado de Dinero (Seprelad) que avalen la sospecha, pero no por ineficiencia, sino por la laguna legal que vuelve vulnerable al sistema.
Espinoza lamentó que todo el mecanismo de prevención dependa exclusivamente de la voluntad de los bancos, financieras, casas de cambio, etc, en denunciar las operaciones sospechosas. En este sentido, la Seprelad tiene las manos atadas.
