ASUNCIÓN.- El Ministerio Público imputó ayer a cinco personas involucradas en los audios de supuestos hechos de corrupción dentro del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM). Para para todos ellos se pidió al arresto domiciliario. Los procesados son los ahora exparlamentarios, Oscar González Daher y Jorge Oviedo Matto, además del exministro Carmelo Caballero, Raúl Fernández Lippmann y Rubén Darío Silva Segovia.
La imputación es por los tipos penales de asociación criminal y tráfico de influencias. Excepto a Fernández Lippmann, quien fuera secretario de González Daher, a los demás se le agrega la figura de asociación criminal.
El fiscal Martín Cabrera, en el considerando, destaca el peligro de fuga y obstrucción de la investigación, específicamente por medio de la destrucción o alteración de los elementos de prueba, por ello se solicita al juez de Garantías, el arresto domiciliario para los citados. Se presume que los imputados también podrían influir en los demás involucrados en la causa como así también en los testigos, como otro de los factores que motivan el pedido de arresto, según alegó.
El primero en ser imputado fue Fernández Lippmann. Al respecto, la fiscal de la causa, Victoria Acuña, aseguró que luego de haber recibido informes solicitados a varios bancos de plaza, decidió ampliar la imputación en contra del exfuncionario, puesto que quedaba demostrado que los bienes que posee no condicen con el salario que percibía como secretario del JEM.
Todo el escándalo de los audios que hacen sospechar tráfico de influencias desde el jurado con varios políticos, empresarios, jueces y fiscales, se consiguió a través de “pinchazo” del teléfono celular de Fernández Lippmann, así que, desde el comienzo, fue el principal sospechoso del caso.
Aunque estaba a las órdenes de González Daher, fue contratado en el JEM por el disidente Enrique Bacchetta, algo que recordó días atrás el abogado y exdiputado Luis Villamayor.