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NUEVA YORK.- Este lunes a se realizará en la Universidad Hofstra de Nueva York, el debate presidencial más esperado entre Donald Trump y Hillary Clinton, con transmisión de la NBC. El evento es uno de los más decisivos que se hicieron en Estados Unidos.
La campaña llena de exabruptos y de acusaciones disparatadas es probablemente la más extraña de las que se tenga en la memoria.
Este será el primero de tres cara a cara por TV de enfrentamiento entre la candidata demócrata y el republicano.
Trump se convirtió en el candidato más polémico con discursos racistas y disparatados, Clinton no se queda atrás, a causa de su pasado regado de escándalos y problemas de salud. Los dos postulantes se destacan por tener más detractores que seguidores.
Nadie se quiere perder un evento que puede definir el voto de millones de personas. Mitchell S. McKinney, profesor de comunicación política en la Universidad de Missouri, refirió que, “Este probablemente sea el debate con la mayor audiencia televisiva de la historia, superando el récord de 81 millones de espectadores que vieron al de Jimmy Carter y Ronald Reagan en 1980, una semana antes de las elecciones. Una buena performance el lunes a la noche puede ayudar a cualquiera de los candidatos, y un resbalón o una gaffe podrían herir sus chances de llegar a la presidencia de Estados Unidos”.
