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Muy pocos son los diputados que tienen una postura en contra del presidente, Miguel Cuevas, entre ellos la encuentrista Kattya González y la patriaqueridista Rocío Vallejos, que le pidieron que renuncie. Cuando se defendió, asegurando que es víctima de persecución por parte del cartismo por haber dejado el movimiento, el abdista lo hizo atacando a las dos legisladoras. La gran mayoría quedó en silencio.
ASUNCIÓN.- Es obvio que la mayoría de la Cámara de Diputados tiene el mismo objetivo que la Fiscalía, dilatar la imputación de Cuevas hasta que deje la Presidencia de la cámara en poco más de un mes, el 30 de junio, para así mitigar el impacto político de su remoción-renuncia, que de hecho sería un golpe a quienes le permitieron acceder al cargo, primero, y lo sostuvieron contra viento y marea después, desde el mismo gobierno.
Luego de las últimas acciones de la Fiscalía, que allanó propiedades de Cuevas, era obvio que alguien se referiría al tema, y, como no podía ser de otra manera, la que dio el puntapié inicial fue González, quien le pidió al abdista que renuncie a la Presidencia, a fin de evitar someter a toda la cámara al escarnio público.
Vallejos apoyó esta posición y dijo que no pretendía ir al fondo de la cuestión porque no era su papel, pero solicitó que Cuevas dé un paso al costado, a fin de dedicarse mejor a su defensa ante los órganos jurisdiccionales.
Haciendo uso de su derecho a la defensa, el abdista se mostró como perseguido político y dijo que todos sus problemas empezaron cuando dejó Honor Colorado para apoyar al ahora presidente Mario Abdo Benítez. “No digo que Horacio Cartes me esté persiguiendo, pero sí gente de mi departamento que está en su movimiento (Honor Colorado)”.
Negó ser un capo mafioso y se mostró un perseguido, no solo del cartismo sino de los medios de prensa. Y haciendo uso del dicho de que la mejor defensa es el ataque, intentó salpicar a las dos diputadas que le habían pedido su renuncia. “Si vamos a dejarnos llevar por los diarios y las redes sociales, se dice que la diputada Kattya González cobró indebidamente 800 millones de guaraníes cuando fue concejal. Se dice que utilizó tráfico de influencias para salvar a su hijo involucrado con drogas; que se le dejó de balde a un muchacho que estaba con él”, acusó. De Vallejos dijo que se decía que era maletinera de la Aduana y luego de la misma Fiscalía. Todo el debate fue al opa re’i porque ninguno se hizo cargo de algún proyecto sobre el tema. Esto indica que Miguel Cuevas seguirá siendo presidente de Diputados hasta el próximo 30 de junio.
“USTED ES UN COBARDE”
Kattya González reaccionó contra las acusaciones del presidente de Diputados, Miguel Cuevas, a quien acusó de ser cobarde porque “lo que hace es atacar para defenderse. Ha inventado sin ningún tipo de rubor, porque inventó, el hecho de que supuestamente siendo concejal municipal de mi ciudad (Villa Elisa) he robado 800 millones de guaraníes. Y le puede preguntar a su correligionario que era intendente, que hacía lo mismo que hago acá, oposición seria y responsable”.
“Usted es un cobarde Miguel Cuevas, y un difamador. Porque si sabe que soy una delincuente debería hacer una denuncia porque se hace cómplice de mi conducta delictiva. No soy ni más ni menos que ustedes, soy diferente y a lo diferente no están acostumbrados. Tengo el derecho a expresarme como me parezca. La gente que no quiere escuchar críticas no debe dedicarse a la política”, añadió.
González recordó lo dicho por Cuevas, de “que todo es una mentira, que usted es el ombligo del mundo y que todos conspiran contra usted; me parece de una soberbia sin parangón. La prensa ha cumplido un rol fundamental. Usted debería, si tiene conocimiento de que Rocío Vallejos y yo somos delincuentes, realizar una denuncia”.
