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ASUNCIÓN.- Conscientes de que la ciudadanía está a favor de la designación de Sandra Quiñónez como fiscal general del Estado, el movimiento Colorado Añetete prepara un gran chantaje al electorado que el 17 de diciembre decidirá quién será el candidato colorado para la Presidencia de la República. Lo que plantean sus dirigentes es que si Marito gana las internas, la fiscala podría ser confirmada en el cargo.
Lo cierto es que los añetete pretenden dejar sin quórum la sesión de hoy, en donde la Cámara de Senadores fue convocada en sesión extra para tratar el acuerdo constitucional solicitado por el Ejecutivo para que Quiñónez sea la reemplazante de Javier Díaz Verón al frente del Ministerio Público.
Hasta hace poco, la disidencia colorada, junto con el Frente Guasu y el PLRA, estaba por demás convencida de que el acuerdo constitucional sería rechazado ya que el oficialismo y el oviedismo no tendrían los votos necesarios para ratificar a la fiscala antisecuestro en el cargo.
Sin embargo, una vez que los senadores del “grupete” se enteraron de que habría disidentes, y algún que otro opositor, que aseguran no tener estómago a prueba de balas para rechazar a alguien que –a todas luces- debe ser confirmada porque es lo mejor que le puede pasar a la ciudadanía, las cosas se les fueron complicando. Por eso, ante la posibilidad de que pudiera haber fugas, especialmente en Colorado Añete, es que estos senadores pretenden ahora, a toda costa, prorrogar el tema hasta después de las internas.
Es que la designación de Quiñónez es una de las últimas cartas con las que puede jugar la disidencia. De esa manera, para evitar que pudiera ser nombrada a pesar de la oposición de algunas bancadas, lo que pretenden es postergar el tema hasta después de las internas. Y para conseguirlo dejarían sin quórum la sesión de esta mañana.
Su pretensión es advertir al electorado colorado que quiere la designación de Quiñónez, que podría salirse con la suya siempre y cuando vote a Abdo Benítez, ya que de esa manera, el movimiento liberaría los votos de sus senadores. La desesperación hace que los añetete estén cometiendo errores impensables e injustificados a operadores políticos con gran experiencia.
