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Miles de colorados acudieron a la convocatoria de la Junta de Gobierno para festejar los 129 años de fundación de la ANR, en la ciudad de Capiatá. Fue un encuentro entusiasta y participativo, donde los presentes aplaudieron a los disertantes y demostraron que están muy lejos de las peleas internas. Demostraron que quieren un partido unido, que enfrente a la oposición con ventajas y demostrando su clara mayoría. También evidenciaron que están satisfechos con las obras realizadas por la administración central, ya que el grito que retumbó en el club Capiatá fue: “rekutu, rekutu…”.
ASUNCIÓN.- Aunque la disidencia hizo el vacío a la convocatoria, la asistencia fue multitudinaria. Las críticas de que los que acudieron fueron arreados quedaron desmentidas por el espíritu festivo con el que llegaron, lo que no hubiera ocurrido si hubieran sido obligados a hacerlo.
Más allá de los discursos y de los aplausos, el gran protagonista de la jornada fue el pueblo colorado, ese que una vez más demostró que está lejos de las peleas internas que solo benefician a algunos dirigentes y que se sienten representados por las autoridades partidarias y nacionales.
Lo que queda palpable luego del festejo del viernes es que la carrera por la Presidencia de la República ha empezado en el Partido Colorado, mientras los demás sectores políticos siguen perdidos en el espacio y sin ninguna propuesta clara. Otro aspecto fundamental que quedó palpable el viernes es que masivamente el pueblo colorado volverá a votar al presidente Cartes si se permite la reelección presidencial en la Constitución Nacional. Por eso, el grito que más se escuchó durante todo el acto fue el de “rekutu” (reelección).
A muchos intérpretes del viento les llamó la atención que el jefe de Estado ya no rechazó tajantemente la posibilidad de un segundo mandato sino que pidió al público que se averigüe quiénes son los que se oponen a su reelección. Luego de la insistencia de los afiliados y de su entorno, sería absurdo que persista en su postura. Sin embargo, fue claro al recomendar que se respete la decisión de los senadores en torno a la enmienda constitucional.
Los colorados no quieren volver a repetir los hechos que en el 2008 hizo que el partido fuera a la llanura luego de 6 décadas en el poder. Aunque esto sólo duró 5 años, la experiencia fue dura y nadie quiere revivirla. Y saben muy bien que para evitarlo, deben llegar unidos a las elecciones del 2018. Así que más allá de los resultados de las internas, las fuerzas deberán unirse para enfrentar a la oposición. El pueblo colorado la tiene muy clara; habrá que ver si los dirigentes están a su altura.
