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Los senadores colorados y sus aliados están preparados para aceptar la renuncia de Juan Afara a la Vicepresidencia de la República y, acto seguido, nombrar en su reemplazo a la ministra Alicia Pucheta, según Silvio “Betto” Ovelar, quien dejó en claro que para que ocurra esto, la magistrada primero debe presentar renuncia a su cargo en la Corte Suprema de Justicia.
ASUNCIÓN.- Mientras los opositores, al mando de Desirée Masi, juran y perjuran que van a impedir, a toda costa, que el Senado tenga quórum para sesionar de manera extraordinaria con el objeto de aceptar la renuncia de Afara, Ovelar se mostró absolutamente despreocupado y aseguró que su bancada “en cualquier momento” puede juntar 23 senadores para poder sesionar y tratar el tema.
Lo que parece estar dilatando esto es que la magistrada aún no ha renunciado a su cargo en la Corte, lo cual, según Ovelar, es el paso previo indispensable, puesto que de manera casi inmediata, al aceptar la nota de Afara se pretende nombrar a la magistrada como su sucesora.
El legislador explicó que “para que Pucheta sea vicepresidenta, depende exclusivamente de que todos los colorados estemos en una sesión, con nuestros aliados, en la que aceptemos la renuncia de Afara y, en otra instancia, aceptar la postulación de Pucheta, si es que renuncia también”.
“En cualquier momento nos juntamos los 23 senadores y llevamos adelante el proceso. El tema es que los muchachos viajan nomás demasiado”, añadió, refiriéndose a sus colegas que se encuentran activando en la campaña electoral de cara al próximo 22 de abril.
Aunque el segundo del Ejecutivo presentó su renuncia hace 3 semanas para dedicarse de lleno a su campaña para el Congreso, el Senado aún no ha podido tener quórum para la sesión en la que deberán aceptarla. El presidente Horacio Cartes ha manifestado su deseo de que la ministra Pucheta ocupe la Vicepresidencia, y luego, cuando él mismo renuncie, llegue a la Presidencia.
Posiblemente, para superar el impase, que no es grave ni traba ningún proceso, se necesita que se pongan de acuerdo tanto el Senado como la misma integrante de la Corte, para definir el camino a seguir.
