ASUNCIÓN. La decisión del gobierno brasileño de mantener cerradas las fronteras dejó con un palmo de narices no solamente a las autoridades paraguayas sino a los sectores que festejaron la decisión del presidente de la República anunciada días atrás, que disponía la apertura total en Ciudad del Este, Pero Juan Caballero y Salto del Guairá.
Omar Airaldi, de la Cámara de Comercio y Servicios de Alto Paraná, criticó que el gobierno haya tomado una decisión unilateral sin haber acordado primero con su par brasilero, porque son decisiones que hay que tomar con tiempo y negociación conjunta.
“De un día para otro se hizo la manifestación y liberaron todo, pero estamos supeditados nosotros. Las negociaciones en Cancillería las hacemos después de tomar las decisiones y quizás el otro país no tiene la misma sintonía que nosotros”, comentó
Añadió que “quedamos ahora en una posición tan incómoda y la esperanza de las personas quedaron por el piso. No somos buenos negociadores, nuestro país tiene el error de creer que la misma decisión que tomamos la va a tomar el otro país”.