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El senador Renan Calheiros, relator de la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI), que analiza la gestión del Gobierno brasileño durante la pandemia, dijo que el comité “con seguridad” pedirá en su informe final la imputación del presidente, Jair Bolsonaro.

“No vamos a hablar así de rudo en la investigación y maullar en el informe. Con seguridad lo será, por todo lo que hizo”, declaró Calheiros a la prensa antes de entrar en la comisión.

La CPI, que se inició a finales de abril, está cerca de terminar sus investigaciones y tiene previsto presentar y votar su informe con las conclusiones la segunda quincena de este mes. Después de ser aprobado por la CPI, el texto deberá ser enviado al Ministerio Público, que decidirá, en un plazo de 30 días, si acepta o no los pedidos de acusación.

“El gabinete paralelo”

Calheiros dijo que, además de Bolsonaro y algunos de sus ministros, también se pedirá la imputación de “aquellas personas que tuvieron participación efectiva en el gabinete paralelo”, como se denominó al grupo de especialistas que asesoraron al presidente durante la pandemia en paralelo al Ministerio de Salud.

“Estas personas serán responsables. Usaremos los tipos penales de delito común, delito de responsabilidad, delito contra la vida, delito de lesa humanidad, y estamos evaluando el uso del genocidio en relación con los pueblos indígenas”, matizó.

Bolsonaro es uno de los líderes mundiales más cuestionados por su gestión del covid-19 y algunas de las comparecencias en la comisión ya mostraron que hubo fallos por parte del Gobierno.

Uno de los casos más destacados estos meses en la CPI fue el de las supuestas irregularidades en un contrato de compra de la vacuna india Covaxin, que nunca se llegó a efectuar. La Corte Suprema incluso ordenó investigar si el mandatario cometió prevaricación al no denunciar lo sucedido, ya que supuestamente estaba enterado, y varios partidos políticos y diferentes entidades presentaron un superpedido de ‘impeachment’ contra él.

Desde que comenzó la pandemia, en Brasil ya se han registrado más de 21 millones de contagios y más de 598.000 muertos, unas cifras solo superadas por EE.UU.