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ASUNCIÓN. Entre las varias irregularidades descubiertas en las declaraciones juradas de ministros del gabinete de Mario Abdo Benítez, que constituyen “dolo” de acuerdo a la Contraloría, lo que destaca con luces de neón es la situación de la ministra de la Mujer, Nilda Romero Santacruz, quien experimentó un aumento meteórico de lo que podría ser considerado su fortuna personal, a pesar de haber estado siempre en la función pública.
En el 2015, cuando asumió como directora de Recursos Humanos del Tribunal Superior de Justicia Electoral, ya no era pobre, puesto que declaró un patrimonio de 1.800 millones de guaraníes. Antes de eso fue concejala municipal de Asunción (2001-2006) y directora de Políticas de Género (2010-2015).
En el TSJE permaneció hasta que el año pasado el presidente la nombró ministra de la Mujer, y desde entonces su fortuna se acrecentó de manera extraordinaria, a tal punto que su actual declaración jurada habla de un patrimonio de ¡8.000 millones de guaraníes!
El director general de Declaraciones Juradas de la Contraloría, Armindo Torres comentó que es llamativo el crecimiento exponencial del patrimonio de Romero, aunque dijo que no sabe si es porque haya aumentado el valor de sus inmuebles o por alguna mejora que haya realizado en ellos, aunque le pareció que el crecimiento era exagerado.
Manifestó que “nos llamó mucho la atención el crecimiento patrimonial de la señora Nilda Romero. El Ministerio Público deberá peritar e investigar para corroborar su situación. Hemos verificado que no existe veracidad en el patrimonio, después de comparar los informes de las distintas instituciones públicas y ver lo que declaró”.
