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A 28 años de cárcel fue condenado un hombre, acusado de haber asesinado a su abuela en el año 2016. Luego quemó el cadáver de la mujer. El fiscal Osmar Segovia representó al Ministerio Público. El Tribunal de Sentencia estuvo conformado por Leticia Frachi Vargas, Liliana Ruiz Díaz y Javier Sapena. Resultó víctima fatal Emilia Filippi Vda. de Franco (85), quien en aquel entonces mantuvo una fuerte discusión con su nieto, situación que desembocó en el brutal asesinato.
ÑEMBY.- El condenado es Pablo Aguayo Franco, quien fue juzgado por el hecho punible de homicidio doloso. Los antecedentes de la investigación indican que el ahora condenado, en fecha 14 de agosto del año 2016, aproximadamente a las 12:00 horas, estaba discutiendo con su concubina Miriam Franco, en el interior de una vivienda ubicada sobre la calle Carlos Miguel Giménez c/ Boquerón.
En el acto intervino la abuela de Pablo, quien reclamó a su nieto varias cosas, incluso le amenazó con denunciarlo ante la Policía Nacional. De esa forma desató la ira del encausado, que posteriormente tomó a su abuela del cuello, le tapó la boca con un trapo y le ahorcó. La mujer cayó al suelo inconsciente.
Posteriormente, Pablo se dio cuenta de que su abuela seguía con vida y se apoderó de un mazo de madera de la cocina y le aplicó brutales golpizas, hasta dejarla sin vida. No contento, envolvió el cuerpo con una cortina y una frazada.
Refieren los datos, que el hombre esperó que llegue la noche y alrededor de las 21:30 horas trasladó el cadáver hasta una construcción abandonada, a 150 metros de su residencia, donde juntó restos de basura, ramas secas y alcohol para quemarla. Luego del suceso, Pablo comentó a todos sus allegados que su abuela había salido y simplemente ya no regresó.
No obstante, en la vivienda quedó una pista clave para los investigadores: Las manchas de sangre. Los vecinos señalaron que percibieron un fuerte olor que provenía de la escena secundaria del crimen, pero pensaron que era un animal muerto. En aquella oportunidad, los intervinientes revelaron que Pablo Aguayo tenía antecedentes por consumo de marihuana.
El tribunal valoró los elementos ofrecidos por el Ministerio Público y consideraron justa la pena de 28 años de cárcel que solicitó la Fiscalía.
