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El fiscal adjunto de Alto Paraná, Alejo Vera, confirmó a la fiscala Mónica Larrosa, de la Unidad Zonal de Minga Porâ, en la investigación contra cuatro policías, que están acusados por los supuestos hechos punibles de privación de libertad, extorsión, cohecho pasivo agravado, frustración de la persecución y ejecución penal y realización de hecho por funcionarios.
SAN ALBERTO, Alto Paraná.- Los acusados son el oficial primero José Vidal Rolón Franco y los suboficiales Robert Richer Resquín Enciso, César Leiva Báez y Rubén Darío Flores Alfonso, quienes prestaban servicios en la comisaría 13ª de San Alberto cuando presuntamente cometieron los ilícitos.
La defensa de los encausados había recusado a la representante del Ministerio Público, situación que impidió la realización de la audiencia preliminar que estaba fijada para este jueves 7 de abril en el Juzgado Penal de Garantías de San Alberto, interinada por la magistrada Evangelina Villalba Montanía.
Los agentes del orden habrían cometido la serie de hechos punibles en el marco de la pesquisa del asesinato de la ciudadana brasileña Adriana Francisco Holnik y su hijo de 14 años, de nombre Cainá Francisco Pereira, hecho ocurrido el 9 de agosto de 2015 en el referido distrito paranaense.
Según los antecedentes, el 12 de agosto, a las 13:00 horas, los policías Rolón Franco, Resquín Enciso y Leiva Báez detuvieron al brasileño Huilas Carlos Alves Ramos, en su residencia, y requisaron de su poder una pistola 3.65, que presumiblemente se habría utilizado en el doble crimen. El arma fue adquirida por el extranjero sin estar al tanto que se habría usado en el doble asesinato.
Los uniformados llevaron al extranjero hasta la comisaría 13ª y le exigieron el pago de 15 mil dólares americanos para dejarlo en libertad y desvincularlo del homicidio doloso. Luego, a las 16:00 aproximadamente, Resquín Enciso y Leiva Báez fueron otra vez hasta la casa del brasileño y confiscaron un fusil, propiedad de su padre Nilton Alves Da Silva y entregaron a Rolón Franco, quien era en aquel entonces el subjefe de la comisaría.
Posteriormente, José Gilmar Ferreira, suegro del aprehendido, entregó al oficial Rolón Franco la suma de 20 millones de guaraníes para desvincular a Huilas Alves del doble asesinato, además de la promesa de hacer desaparecer la evidencia incautada de su poder y dejarlo en libertad. El policía Flores Alfonso, quien en ese momento estaba como oficial de guardia en la sede policial y observando lo ocurrido, no asentó en los registros respectivos la aprehensión del extranjero y la incautación de las evidencias, tampoco comunicó el hecho a sus superiores ni al Ministerio Público.
Ahora, con la confirmación de la fiscal Larroza en la pesquisa, deberá fijarse nuevamente una fecha para la sustanciación de la audiencia preliminar a los cuatro agentes de la Policía Nacional.
