ASUNCIÓN. Uno de los dos policías vinculados al asesinato del joven Rodrigo Quintana, en la madrugada del 1 de abril de 2017, logró su libertad ambulatoria. Se trata del agente Arnaldo Báez, un uniformado a quien nuevos videos de la escena de ese homicidio lo muestran paseándose con dirigentes liberales en dicha lugar. Además, el cartucho que habría eliminado a Quintana habría caído de su escopeta y habría sido removido por Fernando Cáceres.
En la fecha, el Tribunal de Apelaciones Primera Sala de la Capital dio curso favorable al pedido de la defensa de Báez y este recupera su libertad ambulatoria, aunque queda todavía vinculado al proceso, pero por supuesta coacción. Este hecho punible tiene pena carcelaria de dos años y el citado Báez ya lleva tres años recluido, con lo que no se descarta que en los próximos meses sea completamente desvinculado del proceso.
Entre tanto, el agente Gustavo Florentín sigue con prisión preventiva en la Agrupación Especializada y su abogado reclama su inmediata liberación, sobre todo a partir de los nuevos videos mencionados donde hasta se ve gente que altera o “reacomoda” la escena del crimen, amén de mover de lugar y hasta alzarse con computadoras de la sede del PLRA.
Hasta ahora, la investigación del Ministerio Público por la presunta alteración de la escena del crimen de Rodrigo Quintana ha quedado en la nada. Hubo imputaciones, pero de allí no se avanzó ni un milímetro.
En julio de este año, la fiscal Esmilda Álvarez decía que, luego de ver los videos, “se supone que existió la noche o la madrugada (del asesinato de Rodrigo Quintana) lo que sería un hecho de posible alteración de la escena del crimen.”
“Esa escena es una escena que no debe ser tocada ni alterada, es una cuestión elemental en lo que es una investigación. Si se llegan a constatar los hechos que estoy mencionado estaríamos frente a figuras penales, porque esa conducta que se observa en esa filmación pareciera que conlleva una serie de situaciones que son absolutamente anormales”, añadía entonces.
Los imputados por esta presunta alteración de la escena del crimen son Olga Paredes, Mabel Cantero, Fernando Cáceres, Efraín Alegre Irún y Stiben Patrón.