BRASILIA.- Luiz Inácio Lula da Silva (71) está en manos de un juzgado de segunda instancia, después que el miércoles pasado fuera condenado a 9 años y 6 meses de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero.
En su decisión, el magistrado Sergio Moro, ídolo de los detractores del ex mandatario, le autoriza a recurrir en libertad, aunque ordenó confiscar el inmueble y señala que Lula fue el destinatario de 3,7 millones de reales (algo más de 1,1 millones de dólares) en forma ilícita.
Lula fue acusado de ser el beneficiario de un apartamento tríplex en el balneario de Guarujá (San Pablo), ofrecido por la constructora OAS a cambio de su influencia para obtener contratos en Petrobras.