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WASHINGTON – Tras la masacre de Orlando, la sociedad estadounidense volvió a cuestionar el control en la comercialización de armas de fuego.
Fueron presentados cuatros proyectos de leyes en el congreso nacional, todas tenían como objetivo, restringir a varios tipos de personas el acceso al arsenal, evitando así un potencial peligro en repetir hechos como lo ocurrido en el bar gay hace más de una semana, donde 50 personas fueron asesinadas por un hombre fuertemente armado.
Finalmente los diputados rechazaron las dos regulaciones presentadas por los republicanos y los dos proyectos también presentados por los demócratas.
Entre otras cosas, las propuestas de regulación restringían el acceso a armas de fuego a personas sospechosas de tener vinculación con organizaciones terroristas, a ciudadanos con antecedentes relacionados al uso de arsenal y las que padecen de enfermedades mentales.
El día siguiente de dicho masacre, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, habría dicho que no hacer nada al respecto de la tenencia de armas sería “inexcusable”.
