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Un total de 75 personas murieron y seis sobrevivieron al estrellarse un avión en el noroeste de Colombia, en el que viajaba el equipo brasileño Chapecoense, cuyo plantel principal quedó literalmente extinguido, para disputar la final de la Copa Sudamericana ante el colombiano Atlético Nacional. Entre las víctimas fatales está el paraguayo Gustavo Encina, de profesión piloto, además de 21 profesionales de la prensa. La tragedia conmocionó al mundo, en especial a los amantes del fútbol. Diferentes clubes rinden homenaje a las víctimas. Aun no se conocen las causas del accidente.
MEDELLIN, Colombia.- Un avión de la compañía boliviana LAMIA, en el que viajaba el equipo de fútbol brasileño Chapecoense, finalista de la Copa Sudamericana, se estrelló en la noche del lunes cuando estaba próximo a aterrizar en el aeropuerto “José María Córdoba” de Medellín, en el Norte de Colombia.
Siete personas fueron rescatadas con vida, sin embargo una de ellas, el portero Danilo Padilha, murió cuando era trasladado al hospital, confirmó la Aeronáutica Civil de Colombia.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres de Colombia confirmó que 75 personas fallecieron. La mayor parte son integrantes de la plantilla del equipo de Chapecoense, además de 22 profesionales de prensa y 9 tripulantes, entre ellos el paraguayo, Gustavo Encina.
De los 6 sobrevivientes 3 son jugadores, dos tripulantes y un periodista, de acuerdo a lo informado por las autoridades colombianas.
El accidente ocurrió en el Cerro Gordo, ubicado en el municipio de La Unión, en Antioquía. La aeronave partió de Santa Cruz de la Sierra. Hasta el momento, se desconoce las causas del percance. Son dos la hipótesis. Una de ellas es que la aeronave tuvo problemas eléctricos y el segundo falta de combustible.
Cerca de las 22:00 de Colombia la aeronave desapareció de los radares. Un equipo de 150 personas fue movilizado para la operación rescate, según informaron las autoridades colombianas a los medios de prensa.
La tragedia conmocionó al mundo, especialmente a los amantes del fútbol, atendiendo a que literalmente el plantel principal del Chapecoense quedó extinguido. La prensa internacional dio un amplio destaque al hecho. Clubes y jugadores de todo el mundo rindieron homenaje a las víctimas.
El gobierno del Brasil declaró 3 días de duelo oficial, y ordenó que aviones de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) se encarguen del transporte de los cuerpos. Se anuncia un velorio colectivo con los cuerpos de los jugadores, que se haría en la Arena Conda, en la ciudad Chapeco, donde desde ayer se concentran los hinchas de este club que estaba teniendo un meteórico ascendió en el competitivo fútbol brasileño.
UN PARAGUAYO ENTRE LAS VÍCTIMAS
El paraguayo Gustavo Encina hacía parte de la tripulación de la aeronave de LAMIA (Bolivia), y está entre los fallecidos en el accidente aéreo que ocurrió en la noche del lunes en Colombia. El plantel principal de Chapecoense pereció en el hecho.
Encina era el encargado del despacho de vuelo en este viaje que emprendió el Chapecoense a Medellín. “Él es piloto aviador civil, pero él no volaba, solo estaba dentro de la tripulación, hacía el servicio de despacho de vuelo en cada punto”, dijo Raquel Coronel, esposa de Encina, quien reiteró que la aerolínea le informó que su esposo figura entre los fallecidos.
Feliciano Encina, padre de Gustavo, señaló que toda la familia está destrozada por la trágica pérdida, y que era su único hijo. Gustavo deja tres hijos huérfanos, dos adolescentes y uno más pequeño. Él y su esposa trabajan con la empresa Lamia desde hace ocho meses.
Igualmente, entre los fallecidos está Luis César Martin Cunha, quien se desempeñó como fisiólogo de la Albirroja y también trabajó en el club Olimpia en la época de Francisco Arce.
SE SALVÓ PORQUE SIGUIÓ PROTOCOLO DE SEGURIDAD
ErvinTumiri, uno de los sobrevivientes a la tragedia, reveló que logró salvarse porque supo seguir los protocolos de seguridad. Contó además qué hicieron los pasajeros en su desesperación.
En charla con radio Caracol de Colombia, el técnico aeronáutico, Tumiri, relató qué ocurrió durante los minutos antes de la tragedia. “Ante la situación, muchos se levantaron de sus asientos por la desesperación y comenzaron a gritar”, comentó uno de los seis sobrevivientes.
Explicó que para salvarse tomó una maleta, la puso entre sus piernas y se colocó en posición fetal hasta que el avión cayó, tal como se recomienda en estos casos.
“Sobreviví porque seguí los protocolos de seguridad”, dijo Tumiri, quien mediante su profesión tenía claro qué hacer ante este tipo de emergencias.
Los otros sobrevivientes están en situación delicada. La situación más grave es del defensor Helio Neto. El lateral Alan Ruschel podría quedar parapléjico. Al arquero Jackson Folmann le apuntaron una de las piernas. Es crítico igualmente el estado del periodista Rafael Henzel.
