Carlos Fernández Valdovinos, ex presidente del BCP.
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Consecuencias de la recesión: Más desempleo y más pobreza

ASUNCIÓN.- “Lastimosamente, el país ya está en una fase de recesión económica, ya no de desaceleración”, afirmó el ex titular del Banco Central del Paraguay (BCP), Carlos Fernández Valdovinos en contacto con Universo 970 AM. Dijo que las consecuencias inmediatas de esta situación es que aumentarán el desempleo y la pobreza.

“El Indicador Mensual de Actividad Económica del Paraguay (IMAEP), lanzado por el BCP, lastimosamente refleja que ya estamos técnicamente en recesión. Esto ya no es más una desaceleración. La debilidad de la economía se ha profundizado. Para los economistas eso implica que existieron trimestres seguidas de contracción económica”, explicó.

Subrayó: “Si miramos los números que lanzó el Banco Central, en el primer trimestre de este año se contrajo la economía con relación al último del 2018. El último número, que también salió el miércoles, muestra igualmente que en el segundo trimestre del año, la economía se contrajo con relación al primer trimestre. Ahí tenemos los dos trimestres de contracción económica y estamos técnicamente en una recesión ya con todas las letras”.

Señaló que lo preocupante es el efecto en el sector social, con incrementos del desempleo y la disminución de los ingresos de la gente. “Creo que esta recesión económica pone en riesgo muchos factores que teníamos cuando el desempeño económico estaba muy por encima de los países vecinos. Ahora no salimos de los problemas y estamos básicamente copiando lo que está pasando tanto en Brasil como en Argentina”, refirió.

Sobre lo que implica esta situación, el economista manifestó que “para la gente común, cada vez va ser más difícil encontrar empleo. Muchas veces escuchamos como economistas que ‘la economía está bien, pero no llega a los bolsillos’, el famoso no gotea. Pero ahora lastimosamente goteó, pero no gotea un agua limpia, transparente y bebible, sino que gotea agua con barro, sucio y que no podes tomar. En este caso, la mala macro, que sería una recesión, una contracción económica, le gotea a la gente, porque Juan Pueblo tiene muchísimos problemas para encontrar empleo. Y si tiene trabajo, sus ventas caen enormemente, es decir, sus ingresos caen enormemente y lo que vamos a ver es que a fin de año mucha gente volverá a los niveles de pobreza que estábamos casi a los 24%, cayendo consistentemente, pero probablemente este año va a volver a subir”.

Resaltó que los números no le preocupan, sí el impacto social que tiene. “Esto va a implicar un nivel de desempleo. Para Juan Pueblo, si ya estaba dura la calle, ahora va a encontrar mucho más dura. Habrá más gente cerrando sus negocios o consumiendo mucho menos, y por tanto eso va a impactar mucho más al bolsillo del ciudadano”, advirtió.

Respecto a si inexorablemente este panorama que pinta se va a producir, opinó: “Depende. Trato de ponerlo siempre como una enfermedad, porque no podemos dejar de enfermarnos a lo largo de nuestra vida, pero lo principal es tener un diagnóstico en tiempo; que ese diagnóstico sea bueno y que la receta que nos den para curarnos, sea también bueno”.

No obstante, manifestó que “acá hubo una combinación de cosas y creo que el gobierno demoró demasiado en reconocer de que esto (la recesión) se venía. Es cierto, ocurrieron muchas cosas exógenas con el gobierno, como la sequía, la inundación o que haya empeorado la crisis  en Argentina y Brasil, que son situaciones que no se podían controlar. Pero hubo mucha demora en reconocer esto”.

Agregó: “De acuerdo a algunos artículos de autoridades económicas, allá por febrero de este año, decían: ‘no, estamos creciendo bien, acá si vemos estos números’, y había que buscar como loco cuáles eran los números que sostenían que estábamos creciendo fuertemente. Cuando vos demoras en reconocer la situación y en implementar las medidas que se necesitan por lo menos para atenuar, suceden estas cosas. Y cuando reconocieron y quisieron atenuar, le empieza a llover. Lógicamente las obras públicas nunca terminaron de despegar hasta mayo o junio de este año, pero se demoró demasiado”.

Añadió: “No solamente es una cuestión de culparle al tiempo o a lo que pasa afuera, sino que tenemos que mirarnos un poco en el espejo y hacer autocríticas de que tardamos en reaccionar. Y muchas veces también tardamos en poner un buen equipo que despierte la confianza de la gente, de tal manera a que la gente diga: ‘sí, estamos mal, pero vamos a salir enseguida’. Entonces no disminuye su nivel de consumo ni inversión, espera un ratito pero enseguida sale”.

Ante todo esto dijo que había mucha expectativa de que el “equipo que estaba jugando mal y estaba perdiendo un tres a cero el primer tiempo, iba a ser cambiado”, pero finalmente esto no se materializó. Mario Abdo había anunciado cambios sustanciales en su gabinete al cumplirse ayer un año de su gobierno, en contrapartida respaldó a sus ministros, aun con resultados adversos.

“No sé cómo le va a caer a los agentes económicos que consume e invierte el hecho de que esté continuando y primando lo político y no haciendo cambios que amerita lo económico en este momento”, puntualizó el doctor Fernández Valdovinos.

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