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Hace unos días, un agente del Departamento Técnico Aduanero de Vigilancia Especializada (Detave), Blas Cabañas, se vanaglorió de una supuesta incautación de más de 500 bolsas de azúcar, que ingresaron de contrabando por Itá Enramada.
Hasta habló de una arriesgada persecución al camión que transportaba la mercadería, pero agregó que el operativo fue exitoso. “Fue violento, pues los infractores portaban armas”, dijo. Sin embargo, pudo haber sido un circo y el único fin habría sido tratar de reflejar el presunto cambio del nuevo gobierno, también en este rubro.
De hecho, durante su discurso de asunción, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, habló de una de sus prioridades, la lucha contra la informalidad y el contrabando. Al parecer, el agente de Detave, Cabañas, recordó eso y dijo: “Demostramos también que el nuevo gobierno hará una lucha frontal contra el contrabando”.
Ojalá, pero hay que ver si alguien se anima a tocar los intereses de los grandes y verdaderos contrabandistas. Y en ese sentido, cuidado con los diarios ABC Color y Última Hora. ¿Qué pasaría si los agentes del Detave piden alguna orden de allanamiento de algún gran supermercado? ¿Qué pasaría si realizan algún procedimiento en el Abasto Norte, por ejemplo?
De hecho, según trascendió, en estos días apareció un ingenuo agente del Detave, quien intentó ingresar justamente en el Abasto Norte. Alguien le habría soplado que ese local es propiedad del Grupo Zuccolillo y todo quedó en un “mal entendido”.
Y dicho esto, sería oportuno averiguar qué pasó con el fiscal Christian Bernal. Sí, aquel agente del Ministerio Público que en mayo del 2014 procedió al allanamiento del Complejo Logístico del Grupo Vierci, AJ SA y el depósito Retail SA. Se incautó 160 mil kilos de azúcar presumiblemente de contrabando.
Fueron imputados, entre otros Elías Yanho Álvarez, gerente de Operaciones de los Supermercados Stock, por Retail SA; Horacio Enrique Rey Mancilla (gerente de la cadena de Superseis- Grupo Vierci); Juan Luis Paredes, por la empresa AJ SA.; Leonarda Cardozo de Ovelar, por Imperio Aguila Real Import Export, y Óscar Francisco Barbadillo, por Digesa SA.
Lógicamente aquella investigación hicieron los agentes del Departamento
Técnico Aduanero de Vigilancia Especializada (Detave), porque el presidente en ese momento, Horacio Cartes, exigió verdaderamente que se cumpla la “lucha frontal contra el contrabando”.
Pero, cuando las cosas quedaron en el ámbito de la Justicia, el Ejecutivo ya nada pudo hacer. Y los medios del Grupo Vierci trataron de minimizar siempre, con el “acompañamiento” de ABC, porque entre “bueyes no hay cornada”.
Y no sería nada extraño que aquel hecho le haya costado la enemistad de los medios periodísticos del Grupo Vierci con Horacio Cartes y lo persiguió desde entonces hasta el último día de su gobierno.
Hoy, los del Detave y del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) comienzan a buscar prensa, al igual que los supermercadistas. De los dos sectores hablan de que el contrabando es el peor flagelo de nuestro país y destacan la necesidad de hacer efectiva la indicación de Abdo Benítez sobre el tema.
Entonces, los “cepilleros” tienen que hacer ruido. La semana pasada, también los del Detave, informaron del supuesto decomiso de 2,049 kilos de productos frutihorticolas, en el Puesto de Control de Trinidad, departamento de Itapúa.
Otro procedimiento, siempre de acuerdo a la versión de ellos, fue en el puesto de control del km 49, de la ruta 7 del distrito Yguazú, Alto Paraná. La presunta incautación fue de un total de 5,370 kilos de productos vegetales.
Estos se suman al caso mencionado más arriba, el de las 500 bolsas de azúcar, que ingresaron por Itá Enramada y al trabajo que realizan en el Mercado de Abasto de Asunción, donde buscan mecanismos eficientes de control, a fin de evitar el ingreso y comercialización de productos de contrabando.
Lo que en realidad se debe evitar es que los productos ingresen de manera ilegal a nuestro país y todos saben cómo operan los contrabandistas, todos saben los lugares que utilizan para hacer pasar las mercaderías. En la frontera deben ser controlados, especialmente los que ingresan desde la Argentina. Con Brasil es más complicado porque existe larga frontera seca.
Pero si van a continuar con los controles en las rutas o en el Marcado de Abasto de Asunción, no deberían “olvidarse” del Abasto Norte, propiedad del Grupo Zuccolillo y de los grandes supermercados del Grupo Vierci. ¿O ellos son “blancas palomitas”?
Curiosamente el fin de semana ya reapareció en los medios del Grupo
Vierci, el gerente general de la cadena Superseis, Christian Cieplik, “lamentando” que la crisis económica en los grandes países vecinos (Brasil y Argentina) afecte al Paraguay, “en especial con el ingreso irregular de productos comestibles”, dijo. En Superseis, Stock y Abasto Norte abundan las mercaderías argentinas. Si son tan guapos y arriesgados los agentes del Detave y si tienen el apoyo del presidente, pueden irse a exigir documentos de los productos comercializados en los citados locales.
