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CORONEL OVIEDO. Alrededor de 500 000 kilos de tomates se perderían debido al avance del contrabando en nuestro país. Así lo advierten productores de tomates del distrito 3 de Febrero del departamento de Caaguazú, localidad en la que la mayor parte de las familias se sostienen con la venta de este producto.
Sumado al contrabando, está el abandono de las autoridades del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), a cargo del Ing. Moisés Bertoni, encargado de velar por los campesinos, algunos de los cuales se vieron obligados a contraer millonarias deudas para asegurar la producción.
En un intento por mejorar las ventas, los labriegos que comercializan sus productos en el Mercado de Abasto ofertan sus tomates a G. 2 000 el kilo, una suma muy inferior a la del precio de producción, pero a pesar de las maniobras, la gente no parece interesarse y termina optando por tomates que ingresan al país de contrabando, lo que acabaría resultando en miles de toneladas desperdiciadas del producto.
A pesar de resultar ventajosos para el público en cuanto al precio, los productos que ingresan al país de contrabando no cumplen con las garantías sanitarias y fitosanitarias requeridas para ser comercializadas en el país, sin mencionar que afectan negativamente a la economía de los pequeños productores, que subsisten exclusivamente de la venta de sus cultivos.
