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ASUNCIÓN. “Considero que solamente (falta) finiquitar lo del contrato y el plazo de pago para poder cerrar el acuerdo”, dijo Javier Sosa Briganti, de la Asociación de Sanatorios y Hospitales Privados, en relación con convenios con laboratorios para realizar test de COVID-19 y con los sanatorios, clínicas y hospitales privados para la prestación de servicios de salas de internación y terapia intensiva a pacientes con la enfermedad.
“El sector privado tiene camas de terapia y, en definitiva, la decisión del presidente (Mario Abdo), terminó por apurar un poco todo. Nosotros estamos hace una semana hablando con el Ministerio de Salud, para analizar la situación sanitaria en el país “, añadió Briganti en diálogo con la 800 AM.
Ya en la víspera, Abdo había firmado el decreto que autoriza a Salud Pública “a coordinar planes y acciones con el sector privado de salud”, todo en el marco de la emergencia sanitaria y en un momento en que la pandemia del Covid-19 muestra su terrorífica capacidad letal.
Además, este anuncio de recurrir al sector privado coincide con la alta demanda de camas hospitalarias en el sistema público de salud, en gran parte, para atender a los pacientes que sufren del Covid-19.
En el reporte epidemiológico de la víspera, Salud Pública divulgaba que habían 422 personas internadas por cuadros de covid. De esas, 85 ocupaban lechos en unidades de terapia intensiva.
Entre tanto, los casos activos de pacientes sufriendo de ese cuadro clínico llegaban a 9.335 pacientes. En los últimos dos días se registraron más de 800 nuevos casos por jornada.
Hoy, el ministro Julio Mazzoleni recordaba que la capacidad de lechos de UTI del sistema público de salud es de 529 camas.
En este contexto, recurrir al sector privado será la herramienta a utilizar si es que el sistema público se ve rebasado en su capacidad de atención.
