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En sus redes sociales, este domingo la expresidenta Cristina Kirchner, actual precandidata a vicepresidenta en la fórmula encabezada por Alberto Fernández, publicó un video que simula ser una obra de tres actos y en el que critica el discurso de la meritocracia impulsado por el gobierno de Mauricio Macri. A la vez asegura que es necesaria la interacción entre Estado, trabajadores y empresarios para alcanzar una economía estable.
BUENOS AIRES.- “Primer acto. 4 de junio de 2009. Hace diez años. El mundo en crisis y GM Chevrolet también. En su planta de General Alvear, Rosario, se anunció que el Estado argentino le prestaba 70 millones de dólares para fabricar el modelo Agile”, explican las imágenes y agregan: “Esta medida permitió sostener la actividad económica de la empresa y mantener los empleos. La empresa pudo producir y luego devolver el préstamo”.
Segundos después, con imágenes del presidente y el color amarillo como protagonista, el video muestra el segundo acto, fechado el 5 de mayo de 2016, y propone: “Imagínate vivir en una meritocracia, un mundo donde cada persona tiene lo que merece. Donde la gente vive pensando cómo progresar día a día, todo el día. Donde el que llegó, llegó por su cuenta, sin que nadie le regale nada. Verdaderos meritócratas. Que no quieren tener poder, sino que quieren tener y poder”.
“El meritocrata sabe que pertenece a una minoría que no para de avanzar y que nunca fue reconocida, hasta ahora. Según esta visión, las cosas se logran sólo con el esfuerzo individual”, continúa la publicación, que dura poco más de dos minutos y está acompañada por un mensaje de la exmandataria que dice que la meritocracia es “la última gran coartada del neoliberalismo para hacerte creer que lo que tenías era sólo por mérito propio y no también del modelo económico y el rol del Estado”.
Al final, la representación muestra el tercer acto, del 5 de junio de 2019, en el que resalta lo ocurrido con aquella misma fábrica que durante el kirchnerismo fue asistida por el Estado y dice: “Hoy, aquí y ahora. La misma planta que fue salvada por el Estado argentino cerró sus puertas por 30 días. 1.500 trabajadores fueron suspendidos y otros mil están en riesgo. Sin ventas porque la gente no tiene para comer, sin política industrial y sin Estado. Los meritócratas, ¿dónde están? ¿Cómo se llama la obra?”.
“Solos no se puede. Es entre todos y todas”, cierra el mensaje de la exgobernante, que hoy si no tiene actividad parlamentaria deberá presentarse a una nueva audiencia del juicio que se le sigue junto a su exministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y al empresario Lázaro Báez por el direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz.
