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La instalación de turbinas en el vertedero Aña Cuá podría quedar nuevamente frenada, pese al anuncio hecho por la dirección argentina de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY). Esto si es que sigue vigente el planteamiento paraguayo de clarificar las cuentas para luego avanzar con las obras. El propio presidente, Horacio Cartes, había manifestado: “No creemos que se pueda empezar un nuevo proyecto cuando la deuda de Yacyretá es importante y la generación de intereses de esa deuda es superior a todo lo que produce la represa”.
ASUNCIÓN.- Humberto Schiavoni, director ejecutivo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) informó que “están listos los pliegos para el llamado a licitación internacional para la instalación de turbinas en el vertedero Aña Cuá”.
Desde las declaraciones de Cartes, en Buenos Aires, no se conoció –oficialmente- un cambio de postura. ADN intentó llegar a fuentes de Cancillería y de la EBY, lado paraguayo, todas infructuosas. Solo una versión extraoficial de Palacio de Gobierno explicaba que la postura sigue siendo la misma.
Yacyretá produce US$ 900 millones y solo los intereses de la deuda superan US$ 1.000 millones “Es decir que la deuda está por encima de todo y lo hace todo inviable. Por eso hay que coordinar cómo resolver esto. La deuda hay que pagarla. Hay que buscar que Yacyretá con su producción pueda pagar esa deuda. No es una deuda de Paraguay, sino de Yacyretá con el Tesoro argentino. Arreglado eso se puede avanzar en otro tipo de proyecto”, había manifestado Cartes.
Argentina plantea una contraposición; según Schiavoni “ya existe un pleno acuerdo con Paraguay para aumentar la potencia de la represa”.
Nuestra fuente de Palacio de Gobierno apunta que solo existe una continuidad de un diálogo, “no existe otro avance concreto; la postura paraguaya sigue siendo la misma”.
La dirección, lado argentino presentó un estudio que buscará “emplazar otras tres turbinas en la sala principal de la usina hidráulica, para sumar 465 megavatios, que exigirá una nueva inversión de US$ 930 millones más”.
El nuevo equipamiento, contenido el anuncio argentino, se sumarán 275 megavatios adicionales y exigirá una inversión de US$ 550 millones.
