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El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, dijo que, a su parecer, la influencia del terrorismo yihadista del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) ha llegado a su país y puso como ejemplo los asesinatos que se han dado en el marco de las protestas contra su gobierno desde el pasado 18 de abril, que ya han provocado al menos 450 fallecidos, la mayoría de ellos jóvenes.
MANAGUA.- “Pareciera que la influencia de ISIS ha llegado a través de las redes (sociales) hasta Nicaragua”, señaló el mandatario en un acto en ocasión del 39 aniversario de la Fuerza Aérea, ante cientos de militares nicaragüenses.
Según Ortega, “hace unas cuantas semanas” el país estaba sumido en el terror, debido a “practicas terroristas que no se conocían” en el territorio, entre las que mencionó secuestros de ciudadanos y de policías, seguido de torturas, que, en algunos casos, significó quemar vivas a personas.
“Luego bailaban, brincaban y celebraban alrededor del cadáver. Puro terrorismo”, enfatizó el mandatario, quien achacó esas prácticas a sus detractores, que, según indicó, son financiados por “los grupos extremistas de Estados Unidos y organismos” de ese nación norteamericana.
“Terrible y no fue un caso, fueron varios casos de hermanos nicaragüenses incendiados, quemados, entre ellos dos hermanos policías incendiados, quemados. Terrorismo, no hay otra palabra”, continuó.
Ortega sostuvo que esas prácticas terroristas nunca las practicó el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en su lucha contra la dictadura de los Somoza (1937-1979).
Tanto la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), responsabilizaron al gobierno por “asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias”, lo que el presidente ha negado.
Este martes los congresistas cubano-estadounidenses Mario Díaz-Balart e Ileana Ros Lehtinen, instaron a EE.UU. a hacer “más” para eliminar el “cáncer del régimen”.
Nicaragua atraviesa la crisis más sangrienta desde la década de 1980, también con Daniel Ortega como presidente, y que ha dejado entre 295 y 448 muertos según varios organismos humanitarios, cifra que el propio mandatario rebajó el lunes a 195.
EL VOCERO DEL PRESIDENTE PIDIÓ A LA OEA “NO ANDAR JODIENDO” A SU PAÍS
– Sin reparar en cuidados diplomáticos, el diputado Jacinto Suárez, jefe de relaciones internacionales del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de Nicaragua, reclamó a la OEA “no andar jodiendo” a ese país, envuelto en una grave crisis que ha dejado casi 450 muertos desde abril pasado.
El legislador agregó en nombre de su jefe, el presidente Daniel Ortega, que en todo caso la comisión la hagan en países como Argentina “donde hay 750 muertos” contra el presidente Mauricio Macri. Suárez no indicó el origen de esa cifra, sus fuentes o a qué incidentes se refería cuando no hay datos concretos que la avalen.
Con esos modos el legislador reiteró así el rechazo oficial a una comisión que ayudaría a buscar salidas pacíficas al conflicto y que podría conformarse este jueves en una sesión del consejo permanente de la Organización de Estados Americanos, a instancias de ocho Estados miembros.
Argentina es uno de las naciones que solicitó esa reunión lo que explicaría el exabrupto del legislador. En Nicaragua hay una rebelión en demanda de democracia, y la salida del autócrata Ortega. El gobierno reprimió a las manifestaciones con grupos de tareas paramilitares que asesinaron a casi 450 personas, en su mayoría jóvenes y ha arrestado y perseguido a centenares.
“Esa comisión es interventora. ¿En nombre de la relación con la OEA hay que aceptar la intervención? Que (la OEA) haga lo que debe, no andar jodiendo”, afirmó Suárez.
