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En los últimos años, en el Paraguay aumentó considerable la cantidad de presos sin condena, lo cual sitúa a nuestra nación en la cuarta posición de un ránking mundial, dado a conocer en los últimos días luego de un sondeo del Instituto de Investigación en Política Criminal de la Universidad de Londres. Pero, a nivel América Latina, nuestro país ocupa la primera posición. En síntesis, 8 de cada 10 personas dentro del sistema penitenciario se encuentran sin recibir condena.
ASUNCIÓN.- Nuestro país cuenta con un incremento sumamente alto de reclusos sin condenas. Esto incluso motivó a que en los últimos años Paraguay ascienda dentro del ránking mundial, logrando ubicarse en la cuarta posición, conforme a los estudios realizados por el Instituto de Investigación en Política Criminal de la Universidad de Londres, que se difundió en los últimos días. Pero en América Latina, nuestra nación se sitúa en el primer lugar, en cuanto a la proporción de presos que no cuentan con una condena final por los delitos cometidos.
Este indicador, para el Mecanismo Nacional en Política de la Tortura (MNP), constituye una señal alarmante sobre el uso abusivo de la prisión preventiva. En el año 2012, según los datos, nuestro país se encontraba en el décimo lugar. La rápida ascensión dentro del ránking se debe a un incremento del 72,5 por ciento a 78 por ciento de personas privadas de libertad sin condena, según los informes de la entidad académica para el 2017.
En este sentido, el MNP ha recomendado a las autoridades paraguayas la adopción de medidas que ayudarían a reducir el uso abusivo de la prisión preventiva. Unas 1.500 personas nuevas por año, ingresan al sistema penitenciario, según autoridades del MNP.
El Mecanismo Nacional en Política de la Tortura, indica en otra parte, que un reclusorio no deber albergar a más de 500 internos, situación que lamentablemente está lejos de la realidad en el país, ya que las cárceles, están prácticamente colapsadas y el hacinamiento es como una postal diaria, principalmente en los principales centros de reclusión de nuestro territorio.
Para disminuir esas cifras, según el MNP, se debería realizar una purga de causas y liberar a todas a aquellas personas que cuentan con prisión preventiva y superaron el máximo de dos años. Además, de implementar políticas de prevención, que incluyen el fortalecimiento del empleo y la educación.
