ASUNCIÓN.- Alberto Medina, padre de un joven que fue víctima de un policía “gatillo fácil” en Ciudad del Este, llegó hasta el Poder Judicial para exigir Justicia a los ministros. El hombre afirmó que el agente está condenado, pero libre. “Mi hijo fue víctima de un polibandi. El policía está condenado, pero sin medida alguna. Anda libremente por Ciudad del Este, molestándole en su trabajo”, dijo Alberto Medina a varios medios ayer.
El policía en cuestión es el suboficial mayor, Narciso Cañete Cáceres, de 50 años, quien, según los datos, el 1 de julio de 2012 acribilló con una pistola el auto del joven Anderson Alberto Medina Giménez, en aquel entonces de 20 años. El mismo quedó gravemente herido en la columna e inmovilizado por mucho tiempo. El suceso se produjo a la altura del kilómetro 10 de Ciudad del Este, donde Cañete y sus camaradas montaron una barrera ilegal.
Cañete Cáceres, Alberto Medina, fue sentenciado en un primer juicio efectuado en abril de 2016 a cinco años de cárcel por el ataque. Fue tras ser hallado culpable de lesión corporal grave en el ejercicio de las funciones públicas. Posteriormente, tras una apelación de los denunciantes, la condena aumentó a siete años y seis meses. Medina contó que el policía sigue cobrando su salario y forma parte del plantel policial. Aseguró que no descansará hasta que el citado suboficial cumpla su condena.