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Continúan saliendo al aire las conversaciones entre senadores que ahora ya son sospechosos de ser golpistas y la cosa va subiendo de tono. Lo que al comienzo casi se había tomado como una broma, con lo de la contratación del “sicario baratito”, está decantando en una planificación bien organizada de un autogolpe para evitar que el proyecto de enmienda pudiera ser aprobado en la Cámara Alta.
ASUNCIÓN.- El oficialismo colorado ha empezado a preocuparse por lo que ocurre en el grupo de Whatsapp llamado “SOS Paraguay”, en donde se ve que entre Desirée Masi (PDP) y Roberto Acevedo (PLRA), principalmente, con la participación de otros senadores de la disidencia y de la oposición, empiezan hablando de la posibilidad de contratar un sicario para atentar contra la vida del presidente Cartes; luego pasan a planificar un golpe de Estado para provocar una doble acefalía y pudiera asumir Acevedo, tercero en la línea de sucesión, y ahora pareciera que hay una intención de generar “quilombo” dentro y fuera de la sesión en el momento en el que se trate el proyecto de reelección vía enmienda.
Masi se muestra preocupada porque tiene datos de que el oficialismo ya tiene los votos necesarios para aprobar la enmienda en el Senado, a lo que Ovelar le dice “Desi, Desi, así como te dije, esa sesión que se viene nunca va a terminar”.
Rápidamente responde Masi, quien, por lo visto, no maneja muy bien la ortografía, señalando “como dice mi líder Beto, esa sesión no va a terminar. Kilombo (sic) en Senado y kilombo (sic) afuera. Que se abstengan (sic) a las consecuencias los que continúan con esto.”
Y esto es mucho más grave, puesto que cuando Miguel López Perito sugiere armar una provisión de medicina, “rifocina, mercuro cromo, curistas y vendas” como armas del presunto autogolpe que están armando, Masi, totalmente fuera de sí, responde “Noooo. Robert (Acevedo) está encargado de traer algo más pesado de PJC. Y yo tengo esas bombas de humo que tiramos cuando entra el Ciclón a la cancha. Conclusión: nosotros tenemos que llevar pañuelos mojados con agua, sal y tranquiloooss podemos quedarnos en nuestras bancas”.
No en balde el senador oficialista Nelson Aguinagalde dice que “esto no es joda” y asegura que la ciudadanía tiene que estar atenta a lo que pudiera ocurrir, porque “esto en verdad es algo serio; no se está tratando de bromas, sino atentando contra las instituciones democráticas del país”.
