ASUNCIÓN.- La senadora Desiree Masi, conocida por sus delirios de persecución y su guerra personal contra el presidente Horacio Cartes, ocupó la silla de Robert Acevedo con la intención de “impedir” que los reeleccionistas “atropellen la Constitución” ya que el vicepresidente de la Cámara Alta, Eduardo Petta, abandonó la sala de sesiones.
Manifestó que no abandonarán la sala “por una cuestión de resistencia”.