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Hasta que no haya una sentencia condenatoria, el Estado no puede apoderarse de los bienes de un sospechoso, sino limitarse a administrarlos. Lo que se pretende con la Secretaría Nacional de Administración de Bienes Incautados y Comisados (Senabico), de apoderarse del bien y darle un uso específico, es un despropósito, porque se viola el concepto constitucional de propiedad privada, según el jurista Jorge Vasconsellos.
ASUNCIÓN.- La decisión del gobierno de dar facultades a la Senabico para que utilice los bienes incautados, cuando que lo único que puede hacer es administrarlos y cuidar que no pierdan su valor, es un despropósito que va mucho más allá de violar la presunción de inocencia, sino el concepto de propiedad privada, dijo Vasconsellos.
Explicó que los fiscales incautan los bienes vinculados a la comisión de hechos punibles, los que deben ser puestos a disposición de la Senabico, “para que los cuide, los administre, los mantenga, hasta que concluya el juicio con una sentencia condenatoria o absolutoria. Si la sentencia es condenatoria, en la sentencia se dispone el comiso: ahí se extingue el derecho de propiedad del procesado, del condenado, respecto a esos bienes”.
Insistió con que la secretaría solo puede administrar y disponer de medidas de conservación de los bienes, pero “se desnaturaliza eso. Se considera como que los bienes técnicamente ya no le pertenecen al procesado, entonces pueden hacer cualquier cosa, al punto de que se planteó un propósito delirante de utilizar el Lamborghini Gallardo del procesado Cucho (Reinaldo Cabaña), para patrullar la costanera de Encarnación. Su casa también es atracción turística”.
“Eso es abiertamente violatorio a lo que dispone la Constitución con respecto a la propiedad privada. La propiedad privada solamente puede perderse en virtud de una sentencia judicial y aquí no hay sentencia judicial”, añadió.
Están jugando con fuego, haciendo todo mal, dijo Vasconsellos al preguntar quién pagará si el bien sufre algún daño, y concluyendo que será el Estado.
Igualmente, desmintió a la Senabico, que asegura que se venderán las cabezas de ganado pertenecientes a Darío Messer y se le entregará el dinero. “El único que tiene derecho a decidir la compra, la venta, ejercer actos propios de su condición de dueño, es el propietario. Está todo mal. En todos los países del mundo se producen incautaciones, pero van a depósito los bienes. Y cuando se dicta sentencia, entonces se decide la suerte del bien. Mientras tanto, están bajo la figura de una medida cautelar, provisoria”, añadió.
