ASUNCIÓN.- El narcodiputado es tan pobre que durante la campaña electoral decían que la suya era “mboriahu”, según dijo hace unos días quien está imputado por enriquecimiento ilícito, tráfico de drogas (como cómplice), lavado de dinero y tráfico de influencias.
Ulises Quintana vive “presumiendo” de su pobreza y, durante una reunión que mantuvo con sus colegas diputados se mostró tan indigente que algunos hasta le creyeron y sintieron pena. Sin embargo, el “pobrecito” no es ningún tirado ya que, con una dieta como legislador de poco más de 30 millones de guaraníes, se compró, al contado, 18 propiedades en Hernandarias, por un valor de más de 200 millones de guaraníes.
Además, estaba en tratativa con “su amigo y cliente” Reinaldo Cabañas alias “Cucho” para adquirir su camioneta, eso sí, a cuota, dando una entrega de 15 mil dólares y luego unos 700 u 800 dólares mensuales. Todo esto, según Quintana, conseguido mediante su trabajo como abogado, función esta que no puede ejercer siendo legislador, según dispone la Constitución. Pero, si ejerce, ese sería el menor de sus pecados, de acuerdo a las investigaciones realizadas por la Fiscalía.