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BRASILIA – Los titulares de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), se pronunciaron a favor de la Presidenta del Brasil, Dilma Rousseff.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro y el presidente de la CIDH, Roberto Caldas, manifestaron este lunes que si el Senado brasileño llega a concretar el proceso de juicio político contra la presidente Dilma Rousseff, el mismo no carecerá de base jurídica.
“La denuncia contra la presidente no presenta ningún juicio de indicio de crímenes de responsabilidad y mucho menos de certezas”, señaló Almagro y agregó, “Un sistema presidencialista (como el brasileño) no puede actuar como si fuese un régimen parlamentario, que opera en función de los cambios de correlación de las fuerzas políticas”.
Tanto Almagro como Caldas, participaron hoy de la sesión del congreso donde el presidente de la Cámara de Diputados, Waldir Maranhão, decidió suspender el proceso tras aceptar los “vicios” denunciados por la Abogacía General del Estado, que defiende a la jefa de Estado, decisión rechazada posteriormente por la Cámara de Senadores del país.
