ADN Digital
Artículos relacionados
ASUNCIÓN. El diputado liberal Édgar Acosta afirmó que lo ocurrido con las vacunaciones VIP como el caso de Mirtha Gusinky, son consecuencia de la corrupción que sigue imperando en el país, una herencia de la dictadura que sigue vigente, “el famoso péicha péichante (así nomás)”.
“Hay una responsabilidad más alta de la clase política, de gente que tiene poder desde el punto de vista electoral o administrativo que pueda ayudar a mucha gente”, dijo en la 650 AM, al referirse al caso de Gusinky y otros políticos que fueron vacunados sin estar en la franja etaria establecida por el Ministerio de Salud.
Pero no solo en la clase política hay corrupción, sino también en el económico, añadió, ya que “con el burócrata, están el funcionario que amaña licitaciones y el político que tiene el contacto para que gane licitaciones. La clase política tiene el poder de buscar el bienestar del pueblo y no lo hace”.
“En este Gobierno en particular se ha socavado todo por la falta de credibilidad de nuestro mismo presidente. O sea, el presidente es corrupto, su entorno es corrupto, entonces los de abajo ya quieren hacer todo porque ‘si ellos mismos hacen, qué nosotros’”, manifestó.
Refiriéndose específicamente al caso de la ex senadora, Acosta indicó que “la señora Mirta Gusinky está enferma, pero nadie tiene su dieta, su salario ni su recurso económico. No por estar así tiene derecho a sobrepasar lo que es correcto. Tienen que dar el ejemplo”.
