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La Cámara de Diputados resolvió aprobar el pedido de permiso de Ulises Quintana, quien podrá seguir preso en el penal militar de Viñas Cué. Tras un debate muy corto y casi sin oposición, se decidió además que el tiempo que se mantenga fuera de la cámara, lo reemplazará Rocío Abed de Zacarías, quien juró inmediatamente.
ASUNCIÓN.- Lo único que pidió el patriaqueridista Sebastián Villarejo fue que el permiso a Quintana sea sin goce de sueldo, a lo que se allanó la líder de la bancada añetete, Jazmín Narváez.
Aunque algunos destacaron que era una situación sui géneris, lo cierto es que solamente el liberal Celso Kennedy animó una suerte de protesta por el hecho de tratar un permiso que no está previsto en la Constitución, que solamente permite que este sea concedido para quienes ocuparán cargos de embajadores o ministros. Ni siquiera él propuso que la alternativa era la renuncia o la pérdida de investidura, sino que planteó que se hable de una ausencia justificativa o una inhabilidad relativa.
El colorado Roberto González señaló que el artículo 199 de la Constitución, que dice que los senadores y diputados solo podrán pedir permiso para ocupar cargos de ministros o embajadores, “no dice que solamente en estos únicos casos se puede pedir permiso” (sic). Aseguró que uno también puede pedir permiso para ser director de un ente, lo cual no es cierto, ya que se han dado casos de quienes tuvieron que renunciar a su banca para ocupar otros cargos.
Sin embargo, llamativamente, nadie contradijo a González, así que el pedido de permiso de Quintana fue aprobado sin mayores contratiempos. Resulta por demás extraño que integrantes de las bancadistas no hayan presentado ninguna objeción al tratamiento del tema, habida cuenta de que no existe un pedido de permiso como este previsto en la Constitución Nacional.
Una vez que se concedió el permiso para que Quintana continúe en la cárcel, se convocó a su suplente, la cartista Rocío Abed de Zacarías (quien será colega de su esposo, Justo Zacarías) para que jure como diputada, y permanecerá en la banca hasta que pueda recuperarla el abdista, siempre y cuando haya una sentencia del juez que lo libere de culpa y pena.
TRINIDAD, SUPLENTE EN EL JEM
Igualmente, en la sesión de ayer, el diputado liberal Manuel Trinidad (Alto Paraná) fue electo por los diputados como miembro suplente en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), en reemplazo de Quintana, preso en Viñas Cué.
Cabe recordar que en el 2014, Trinidad había renunciado a su cargo de juez penal de Garantías de Ciudad del Este ante su inminente destitución por parte del JEM. Fue enjuiciado por supuesto mal desempeño en sus funciones, por liberar narcos o cargamentos de procedencia dudosa, así como productos sin registro sanitario. Igualmente, en aquel entonces soportaba una denuncia por enriquecimiento ilícito en el Ministerio Público.
