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ASUNCIÓN. De nada valieron los argumentos de los legisladores de la oposición en contra de los transportistas y el pésimo servicio que brindan para convencer a la mayoría de la cámara, especialmente a las bancadas de la ANR y el PLRA, para aprobar el proyecto que ya cuenta con media sanción del Senado y que “autoriza la operación y habilitación excepcional y temporal de vehículos especiales para la prestación de servicio de transporte público terrestre de pasajeros”.

Los diputados del llamado tercer espacio fundamentaron la aprobación del proyecto en el pésimo servicio que tiene que soportar la ciudadanía, que depende del transporte público para trabajar o estudiar.

Sin embargo, la mayoría optó por apoyar a los transportistas, diciendo que la ley solamente traería caos tanto en el servicio como en el tráfico, porque “cualquiera que tenga una kombi va a transportar pasajeros”. Algunos, como el oficialista Colin Soroka, reconocieron incluso la presión de los transportistas, quienes rechazaban este tipo de competencia.

Con el rechazo, el proyecto vuelve al Senado, que podría ratificarse en su sanción con mayoría absoluta de votos.