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ASUNCIÓN. En pleno año de pandemia, con una crisis económica sin precedentes y con Hacienda reclamando austeridad, la Cámara de Diputados sancionó la Ley de Presupuesto General de la Nación 2021 con la versión del monto más alto, la del Senado, que aumenta en 126 millones de dólares el proyecto que había aprobado la Bicameral.

Este aumento no es solo para el sector Salud, como dicen sus defensores, sino que también infla el gasto salarial, no solo en la creación de nuevos cargos sino en aumentazos que se darán a unos 2 mil funcionarios que ingresaron a la Función pública el año pasado, sin ningún concurso.

También el Legislativo es beneficiado con esta versión del presupuesto, puesto que las cámaras podrán recategorizar a sus funcionarios, aumentando sus salarios, sin ningún tipo de concurso o examen de aptitud.

Esta versión recibió muchas críticas durante la sesión, por parte de la bancada de la oposición. La encuentrista Kattya González dijo que “este presupuesto no se compadece con la expectativa ciudadana y el momento de crisis que estamos viviendo; crisis sanitaria que derivó en una importante crisis económica, que el sector público no puede ignorar”.