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ASUNCIÓN. A punto de iniciarse la sesión ordinaria de Diputados, resulta evidente que se plantearán dos revisiones del acta de la sesión anterior, una que se refiere a una expropiación y la otra a la pensión graciable para Julio César Romero, Romerito.

Sin embargo, según el legislador por Patria Querida, Sebastián Villarejo, no se puede reconsiderar lo ya aprobado porque eso abriría una puerta que luego sería difícil de cerrar, ya que una vez que algo se aprobó en la cámara, ya no se puede cambiar, salvo en una segunda vuelta, luego de que el tema sea considerado por la otra cámara.

Por lo tanto, dijo, lo que corresponde es aprobar el acta anterior y que el proyecto de expropiación de una estancia en Tacuatí pase al Senado, que allí el pleno lo rechace y vuelva a Diputados, en donde recién podrá ser reconsiderado. Villarejo es uno de los que está en contra de la expropiación, a pesar de lo cual considera que no se puede modificar el acta, aunque no queda entonces muy claro por qué se pide, al inicio de cada sesión, que los legisladores aprueben o rechacen lo actuado en la sesión anterior, si de todas maneras no pueden rechazarlo.

El líder de la bancada Honor Colorado, Basilio Núñez, anunció que planteará la reconsideración del acta en el punto relativo a la expropiación, porque se cometió un error al decidirla sobre una propiedad racionalmente explotada.

En el caso de Romero, el proyectista, Walter Harms, de la bancada de HC, dijo que había decidido plantear la reconsideración ante la reacción ciudadana, aunque él sigue pensando que el futbolista merece esa pensión graciable. También planteará la revisión en la sesión de hoy.