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El ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Ramón Jiménez Gaona, explicó que cada dólar que este gobierno invirtió en obras tendrá un retorno de cinco a siete veces más en inversión privada, en un plazo de entre cinco a diez años. Destacó que una obra es un agente multiplicador, que se traduce en el aumento comercial y el mejoramiento de la calidad de vida de las personas.
ASUNCIÓN.- El titular del MOPC habló de los avances que se lograron en materia de infraestructura en este gobierno y de las necesidades que aún se siguen teniendo, “porque el país sigue sufriendo el resultado de la falta de ambición de tantas administraciones que en los últimos 50, 60 años, no hicieron la inversión necesaria en infraestructura vial, en infraestructura pública en general”, expresó durante un programa televisivo.
Sostuvo que así como sufrimos gravemente por la falta de rutas de todo tiempo en el país, también tenemos graves falencias en temas como agua y saneamiento, donde Paraguay tiene índices que son similares, sin desmeritarlos, a países africanos. No obstante, significó que con este gobierno se ha dado el puntapié inicial para comenzar a contrarrestar la situación.
“Cuando este gobierno concluya en el 15 de agosto próximo, estaremos dejando un patrimonio muy importante en lo que respecta a obras. Por ejemplo, de 5.000 km rutas asfaltadas que se tenían a nivel país en 2013, se llegará a cerca de 8.000 km”, agregó.
Resaltó que todo esto fue posible gracias a que se pasó de una inversión promedio de US$ 178 millones, a US$ 800 millones en el 2017 y este año, nos encaminamos a cumplir la meta de los US$ 1.000 millones, “que es lo mínimo que se necesita para comenzar a recuperar”, justificó.
El ministro indicó que el nivel de inversión en el cual se tiene que concentrar el MOPC, sus áreas misionales, requiere una inversión equivalente al 3 y medio % del Producto Interno Bruto (PIB). “Esto significa hoy día alrededor de US$ 1.000 millones por año”, puntualizó.
Finalmente, sostuvo que esta inversión de US$ 1.000 millones debe mantenerse en el tiempo, al menos por los próximos 10 a 15 años. “En 2013, el déficit que encontramos en infraestructura era de US$ 21.000 millones, hoy, este gobierno, está concluyendo con US$ 3.000 millones de inversión, y es lo que debe mantenerse si no queremos seguir en el atraso y la pobreza”.
