WASHINGTON.- Estados Unidos comenzó a aplicar aranceles de 10% a nuevos bienes importados de China por 200.000 millones de dólares, en otro paso en la guerra comercial entre ambas potencias que amenaza al crecimiento económico mundial.
Los aranceles comenzaron a regir desde las 00:00 de este lunes. Tras la entrada en vigor de las tarifas, el gobierno chino acusó a Washington de lanzar falsas acusaciones sobre comercio para “intimidar” a otros países.
Estados Unidos “ha hecho una serie de acusaciones falsas, y usa el aumento de los aranceles y otros medios de intimidación económica, para intentar imponer sus propios intereses en China por la vía de una presión extrema”, dijo una oficina del gobierno de Beijing.
El informe acusa al presidente norteamericano Donald Trump, de torpedear años de esfuerzos para acercar a las dos naciones.
“Desde que la nueva administración estadounidense asumió sus funciones en 2017, bajo el lema ‘Estados Unidos primero’, ha renunciado a los principios fundamentales de los intercambios comerciales como el respeto mutuo y las consultas sobre la base de la igualdad para adoptar el unilateralismo, proteccionismo y la hegemonía económica”, acusó el documento.
BEIJING RESPONDIÓ CON TARIFAS POR 60 MIL MILLONES DE DÓLARES
China impuso este lunes nuevos aranceles a productos estadounidenses, en simultáneo con la entrada en vigor de las medidas proteccionistas de Washington, y acusó a la Casa Blanca de hostigamiento. La Administración General de Aduanas china, dijo que a partir de este lunes comenzó a recaudar impuestos adicionales de 5% y 10% en una lista de 5.207 productos estadounidenses valuados en 60.000 millones de dólares, desde miel hasta productos químicos industriales.
En ese sentido, el gobierno de Beijing publicó un informe sobre sus tensiones comerciales con Estados Unidos y acusó a Washington de amenazar el sistema de libre comercio mundial.
El voluminoso reporte subraya que la política de “América First”, abanderada por el presidente estadounidense Donald Trump, desde su llegada al poder en 2017, “ha abandonado las normas fundamentales del respeto mutuo y las consultas igualitarias que guían las relaciones internacionales”.
El conflicto se deriva de las quejas de Washington de que Beijing, roba o presiona a las compañías extranjeras para que entreguen su tecnología.