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ASUNCIÓN. Ni bien la jueza Cinthia Lovera anunció ayer las medidas sustitutivas a la prisión que impuso al presidente del PLRA, Efraín Alegre, que implica una fianza de 150 millones de guaraníes, no salir del país ni mudarse de casa, el liberal convocó a sus seguidores, nuevamente ignorando las medidas sanitarias restrictivas, y anunció con bombos y platillos que no piensa cumplir con la disposición judicial.

Como no puede salir del país por el cierre de fronteras, y dudamos que se mude de la mansión que habita, seguramente no piensa pagar la fianza, que debe hacerlo presentando una propiedad por el mismo valor que la fijada por la magistrada.

Aunque le encanta el circo, algunos analistas consideran que esta es una jugada bien planificada ya que su intención es que, ante su desobediencia, Lovera levante las medidas sustitutivas y ordene su prisión preventiva, algo que aspira desde que se inició el proceso en su contra por falsificación de documento público, porque en su mente febricitante parece pensar que de esa manera se confirmaría que es un perseguido político de la ANR.

Alegre insiste en que detrás de su imputación está el expresidente Horacio Cartes, aunque el denunciante es el propietario de una estación de servicio, cuya factura habría adulterado el titular liberal para la rendición de cuentas del partido ante la Justicia Electoral luego de los comicios generales del 2018.

De acuerdo a la decisión de la jueza Lovera, Alegre tiene 15 días de plazo para presentar la propiedad con la que cubra su fianza, pero ya anunció que no obedecerá, aguardando que se ordene su prisión preventiva. Esto no es más que otro show de este personaje.