En este lodo en el que parece manejarse la clase política criolla, con representantes en el Congreso que más que nada dan vergüenza, salvo poquísimas y honradísimas excepciones, es obvio que destaca con luz propia el presidente del PLRA, un tipo que lo único que consiguió en su vida fue ganar las elecciones de su partido, para placer suyo y desgracia de sus correligionarios.
Efraín Alegre es un bochorno. Su actuación siempre fue más apta para un circo que para un escenario político; lo peor del caso es que tiene una facilidad alucinante para superarse a sí mismo en materia de lanzar disparates para conseguir algún espacio en los medios. Está cerca aún en la memoria todo lo que armó el 31M, con el escándalo de sus patoteros que incendiaron el Congreso y que terminó con la desgracia de la muerte de Rodrigo Quintana. Todo fue propiciado por el presidente del PLRA, que pretendió involucrar a la ciudadanía en un despelote del cual pretendía salir ganancioso porque estaba seguro de que si se evitaba la enmienda, él sería el presidente del Paraguay en el 2018.
Su última tropelía fue acusar a la ANR y al presidente de la República de estar urdiendo un “golpe de Estado”, presuntamente porque tendrían la intención de que la suspensión por 60 días de Paraguayo Cubas sea definitiva.
No hay ningún elemento que le hubiera hecho llegar a esa conclusión. Es como si de repente, un día amaneció y Efraín se puso a pensar qué podía hacer para que los medios le publiquen luego de mucho tiempo sin protagonismo, y se le ocurrió que, ahora que de nuevo se está discutiendo qué partido debe ocupar la banca, provisoriamente, sería genial lanzar una teoría lo suficientemente loca como para asustar a la perrada.
Lo peor de todo es que este inconsciente no tiene noción del daño que puede hacer a la imagen país. ¿Ustedes se imaginan que posibles inversores extranjeros tengan la mirada puesta en Paraguay como interesante para venir a instalar industrias que generen empleos y ventajas económicas para todos, y de repente, lean que el presidente del principal partido de la oposición advierte de un inminente golpe de Estado?
Porque no es el presidente de un partidito de cuarta que no tenga más de 100 afiliados. Es el titular del PLRA, “el” partido de oposición, el que lanzó tamaña barbaridad solamente como diversión y dentro de su cada vez más intensa paranoia.
Lo repetimos, Efraín es una desgracia, no solo para su partido sino para todo el país, porque, aunque nunca gana nada y vive como garrapata pegado de la “colaboración” de los legisladores que responden a su movimiento, está siempre ahí, listo y dispuesto a algún cháke que genere crispación, confusión y, si puede, temor en algún sector ciudadano.
Nadie quiere sacarle la banca a Cubas. En todo caso, la ciudadanía tendría que tener más miedo a la oposición del Senado, que después más de 9 meses sigue permitiendo que personas que no fueron electas ni proclamadas continúen actuando como si fueran senadores. Eso es violar la Constitución y las leyes, y no el invento que ahora propulsa este payaso que lo único que sabe es generar vergüenza y bochornosos espectáculos; lo mismo que sus seguidores, que repiten como loro lo que les indica “el jefe” y no están en condiciones de hacer una defensa lógica y consistente de las posturas que él les ordena seguir.
Alegre es uno de los personajes de los que la política paraguaya debe liberarse para siempre si es que pretende volver a recuperar la credibilidad ciudadana, ante el hartazgo por tanto circo.