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El ahora expresidente de la multinacional Odebrecht, Marcelo Odebrecht, vino al país en reiteradas ocasiones. Aldo Zuccolillo, director de ABC Color, como en el caso de la tercerización del aeropuerto internacional de Luque, tenía la misión de realizar el “lobby” correspondiente a cambio de una buena tajada del negocio. Nos salvó la campana, que sonó con fuerza en Brasil y fue a prisión, cuando estaba apuntando a quedarse con las obras del alcantarillado sanitario de Asunción, y área metropolitana, y en Alto Paraná, además de la duplicación de las rutas 2 y 7.
ASUNCIÓN.- En 2013, Marcelo Odebrecht estuvo en varias ocasiones en nuestro país. Siempre acompañado del titular de la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP), Carlos Jorge Biedermann. El diario ABC Color daba mucho destaque a la presencia del empresario brasileño. Cuando eso el caso de la “Lava Jato” aún no explotó en el Brasil.
En relación a una de las visitas del mencionado empresario, quien actualmente guarda reclusión domiciliaria en Brasil, el diario de “Acero” Zuccolillo publicada las expresiones de Biedermann. “Odebrecht es uno de los grupos más grandes del mundo y se dedica a varios rubros, como la construcción, petroquímica, producción de energía alternativa, negocios inmobiliarios, seguridad, entre otros. Instituida como compañía en 1944, el grupo está presente en Sudamérica, América Central y el Caribe, Norteamérica, África, Europa y el Medio Oriente. En esta ocasión acompañó al presidente del grupo su staff principal”, afirmaba el titular de la CAP.
La presencia de Marcelo en el país se debió a su interés en varias obras que podrían ser ejecutadas por la Alianza Público-Privada (APP), entre ellas la duplicación de la Rutas 2 y 7, además del sistema de alcantarillados de Asunción y la zona metropolitana, y en el Alto Paraná.
Zuccolillo realizaba un intenso lobby a favor de Odebrecht, de acuerdo con lo que indicaron directivos de empresas constructoras del país. Todo indicaba que el director de ABC quería ser parte de los negocios millonarios. Se estimaba que la multinacional brasileña pretendía invertir 1.000 millones de dólares en nuestro país. Esto atendiendo al costo de los emprendimientos en los que estaban interesados los brasileños.
El director financiero de la Odebrecht, de entonces, Marcelo Felberg, al igual que el director controlador en Paraguay de la empresa, Marcos Rabello, manifestaron en 2013 que observaban un escenario favorable y oportunidades para llegar al país y establecer inversiones.
En 2014 cuando explotó el escándalo de la “Lava Jato” en el Brasil, sonó el alarma en Paraguay, y todo lo que comenzó a operarse para que la Odebrecht se quede con millonarias obras quedaron en la nada.
Odebrecht está en Paraguay desde 1980. Participó en la ejecución de obras de la hidroeléctrica Acaray I y II, en la construcción del dique derramadero del Yguazú y el complejo siderúrgico de Acepar, así como obras para Petrobras Paraguay.
El empresario Biedermann en relación a su vínculo con Marcelo Odebrecht, dijo al diario 5 días lo siguiente: “Yo lo traje a Marcelo Odebrecht al país, porque lo conocía, pero no tengo nada que ver con sus negocios”.
PAGÓ SOBORNOS POR MÁS DE 100 OBRAS EN 12 PAÍSES
La constructora brasileña Odebrecht pagó aproximadamente 788 millones de dólares en sobornos en 12 países de Latinoamérica, incluyendo Brasil, y África, según documentos del Departamento de Justicia de EE.UU.
Los pagos se hicieron en relación con más de 100 proyectos en 12 países, incluidos Angola, Argentina, Brasil, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Mozambique, Panamá, Perú y Venezuela”.
En Brasil, pagó más de 349 millones de dólares en sobornos a partidos políticos, autoridades, y funcionarios. En Perú sobornó por un total de 29 millones. En este país Pedro Pablo Kuczynsk, se vio obligado a renunciar debido al escándalo de la multinacional del Brasil. También aparecen involucrados los expresidentes, Alejandro Toledo y Ollanda Humala.
En Venezuela pagó unos 98 millones de dólares para obtener y retener contratos de obras públicas. Mientras en República Dominicana desembolsó 92 millones de dólares, entre 2001 y 2014.
En Angola (África) pagó más de 50 millones de dólares a funcionarios del gobierno. En Argentina la constructora pagó, entre 2007 y 2014, más de 35 millones de dólares.
La corrupción de Odebrecht también llegó hasta Colombia, donde pagó más de 11 millones de dólares. Mientras en Ecuador, los pagos fueron por más de 35,5 millones de dólares. A su vez en Guatemala, la constructora brasileña destinó unos 18 millones de dólares en sobornos a funcionarios del gobierno, algunos de ellos muy vinculados con el expresidente, Otto Pérez Molina.
En México desembolsó unos 10,5 millones de dólares. Mientras en Mozambique la compañía brasileña pagó 900.000 dólares a funcionarios corruptos. En Panamá los sobornos ascendieron a 59 millones de dólares y están involucrados funcionarios del entorno del exmandatario Ricardo Martinelli.
