ADN Digital
Artículos relacionados
El Poder Ejecutivo presentó ayer al Congreso Nacional una propuesta para que los campesinos en conflicto puedan obtener nuevos créditos, a pesar de que estén en mora con la banca privada. Plantean que los préstamos refinanciados sean a 10 años de plazo, con dos años de gracia y una tasa subsidiada del 8%. Sin embargo, el ofrecimiento no fue del agrado de los labriegos, quienes mantienen su manifestación y exigen la condonación de sus deudas. La intransigencia de los labriegos denota el claro tinte político partidario de la protesta. Señalan que no analizarán el plan del gobierno hasta que se defina el veto. La sesión extraordinaria para tratar el tema podría realizarse hoy.
ASUNCIÓN.- En el encuentro entre los representantes del gobierno y líderes campesinos, realizado ayer en el Congreso Nacional, no hubo acuerdo. En la reunión estuvieron presentes Juan Carlos Baruja, ministro de Agricultura y Ganadería; Fernando Lugo, titular del Senado; y Lea Giménez, ministra de Hacienda, además de algunos legisladores del Frente Guasu.
El titular del MAG, Juan Carlos Baruja, explicó a los labriegos la nueva propuesta de refinanciación y asistencia. Sin embargo, los labriegos-piqueteros, afirman que no van a aceptar y se ratifican en la solicitud de una sesión extraordinaria para el veto del subsidio.
En ese sentido, los campesinos dicen que seguirán protestando hasta conseguir la condonación de sus deudas por parte del Estado, lo que demuestra que el verdadero interés de los manifestantes es político partidario.
Referente a la situación, el titular de la Cámara Alta, Fernando Lugo, destacó que durante la reunión que tuvieron con los ministros hay un nuevo capítulo que es la promulgación del proyecto de Emergencia Nacional.
La segunda propuesta será considerada por algunos y otros hablaron de que no tiene sentido. “Vamos a buscar una alternativa. Yo no tengo aún el pedido de convocar a una extraordinaria, pero si se llega convocar, seguramente vamos a estudiar lo que propuso el gobierno”, apuntó.
Por su parte, la bancada liberal del sector llanista en el Senado está indecisa. Mientras algunos dicen que podrían respaldar el veto presidencial, otros sostienen que se mantendrán en su postura inicial. Éste es el caso del legislador Fernando Silva Facetti, quien valoró el paquete de ayuda del gobierno, pero aseguró que solo complementa y no soluciona el problema de fondo. “Nosotros nos ratificamos en nuestra postura inicial, de rechazo al veto presidencial. Creo que tenemos los votos necesarios y vamos a pedir una extraordinaria para mañana (jueves)”, apuntó el congresista. El legislador resaltó que es interesante la propuesta del Poder Ejecutivo, como el seguro agrícola que permitirá tener un gran respaldo y la potenciación del Crédito Agrícola para poder dar más líneas de créditos.
Igualmente, el dirigente campesino Jorge Galeano, dijo que la Coordinadora Nacional Intersectorial se ratifica en el rechazo al proyecto de refinanciación planteada por el Ejecutivo. Adelantó que hasta que no se defina la postura parlamentaria sobre el veto al subsidio, no conversarán sobre otra propuesta.
DISIDENTES Y LLANISTAS ACEPTARÍAN VETO
La disidencia colorada y el llanismo liberal parecen haberlo pensado mejor y no se ratificarían en la sanción de la ley que establece el subsidio a las deudas vencidas de los campesinos en el Senado. De confirmarse esto, la cámara no podrá rechazar el veto del Ejecutivo y la ley deberá ser archivada hasta el año próximo.
Según el artículo 209 de la Constitución Nacional, que establece el procedimiento para tratar la objeción o veto total del Ejecutivo a una ley sancionada por el Legislativo, el tema vuelve a la cámara de origen, que necesitará una mayoría absoluta de votos para ratificarse y rechazar el veto. En caso de lograrlo, el tema pasará a la otra cámara, que requerirá la misma mayoría. “Si las Cámaras disintieran sobre el rechazo total, el proyecto no podrá repetirse en las sesiones de ese año”, dice la última parte del artículo, lo que significa que si una sola de dichas cámaras no tuviera la mayoría para rechazar el veto, el tema quedará archivado.
En el caso de la Ley que dispone el subsidio a las deudas vencidas de los campesinos, la cámara de origen fue el Senado, mediante un proyecto impulsado por el Frente Guasu. En el momento de su tratamiento, fue aprobado por mayoría puesto que tuvo el apoyo de la disidencia colorada, las 2 bancadas del PLRA y las demás de la oposición.
Sin embargo, ahora pareciera que la cosa ha cambiado considerablemente puesto que, de acuerdo a varias versiones, la disidencia y el llanismo liberal lo habrían pensado mejor y pareciera que están dispuestos a aceptar el veto del Ejecutivo a la ley de marras, lo que hizo que los supuestos “líderes” de los campesinos que están movilizados en la capital desde hace varias semanas, hayan entrado en desesperación.
Resulta que, al ser la cámara de origen, el Senado tratará el veto en primera instancia, y para rechazarlo y ratificarse en su sanción original, necesitará mayoría absoluta de votos (23). Pero si la disidencia y el llanismo cambian de opinión, solo tendrán los votos de Avanza País (2), Frente Guasu (5), PDP (3) y el efrainismo liberal (5). Lo que da un total de 15 votos, 8 menos de los que necesitan para que el veto pase a instancia de Diputados.
Si el Senado no alcanza esta mayoría, el veto ni siquiera ya será considerado en la Cámara de Diputados. Esto es lo que ha llevado a Luis Aguayo, uno de los supuestos “líderes” campesinos, a embretar al líder de la disidencia colorada, Mario Abdo Benítez, para que asuma una postura “al lado del pueblo”.
