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CIUDAD DEL ESTE. Ya se perdieron el 60 % de los puestos laborales solamente en el microcentro de Ciudad del Este. A estos deben sumarse el entorno que rodea el comercio, como los taxistas, mototaxistas, transportes alternativos, vendedores ambulantes, proveedores, logísticas, entre otros, reveló Jorbel Griebeler, propietario Cell Shop, que ya desvinculó a más de 400 empleados. “Los números son gigantescos. En el microcentro teníamos 50 mil trabajadores y 30 mil quedaron sin fuente de trabajo con la pandemia”, detalló en contacto con la emisora Universo 970 y el canal GEN. “No hay respuesta del gobierno”, subrayó.

“Entendemos que la frontera no va a poder abrir más o menos hasta diciembre. El 80 % de los clientes son brasileños, el 15 % argentinos y apenas el 5 % paraguayos. No tengo como aguantar una estructura con casi 700 personas que tiene Cell Shop, atendiendo únicamente al 5 % de mi flujo. Tengo que readecuar la situación para lo que es la realidad de hoy”, argumentó Griebeler sobre los despidos en su empresa.

Respecto a la respuesta que obtuvieron del gobierno, pese a los furibundos pedidos, dijo que “sinceramente se nota un silencio, no hay una respuesta. No sé cuál es el inconveniente para tener una iniciativa del Estado respecto al problema que tenemos en la frontera. Es un silencio que nos deja un desespero. Queremos entender por qué tenemos que ser maltratados”, refirió. Añadió que este desinterés del gobierno no es solo de hoy, sino que desde hace mucho la frontera está abandonada”.

Sobre los desvinculados, dijo: “ya tenemos más del 60 % de despidos y esa cifra es directamente en empresas como Cell Shop, Shopping China, Mega Electrónico, Casa Nissei, Madrid, Camamía, Monalisa, todos ya desligaron colaboradores”.

“No hay un plan para nosotros (los comerciantes). Necesitamos una esperanza pensando en la pos abertura de la frontera, en la pos pandemia. No estamos pidiendo para que abran la frontera ahora, sabemos que eso es muy arriesgado y apeligra a la población de Paraguay. Pero queremos una esperanza para seguir haciendo comercio en frontera y seguir manteniendo nuestras empresas, con la esperanza de que una vez que esto (la pandemia) termine, podamos abrir y trabajar nuevamente”.

“En el microcentro tenemos 50 mil trabajadores y 30 mil quedaron sin fuente de trabajo. También hay que ver a los que están detrás como los taxistas, mototaxistas, transportes alternativos, vendedores ambulantes, empresas que hacen distribución de suplementos. Por ejemplo, hay una firma que distribuye las sacolas (bolsas plásticas), que emplea a 80 personas. Se llama Casa de los Embalajes y están todos sin trabajar”, acotó el comerciante.