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El tradicional enfrentamiento entre colorados y liberales cobró mucha fuerza esta mañana en la Cámara de Diputados, en donde, nuevamente, la protagonista estrella del PLRA fue Celeste Amarilla.
Todo empezó cuando la encuentrista Kattya González solicitó que se apure el tratamiento de un proyecto que prohíbe que los legisladores participen en el tratamiento de temas en los que tienen intereses creados, refiriéndose a cuando fue sancionada la ley de subsidio a Petropar, habida cuenta de que hay varios diputados (casi todos colorados) que tienen estaciones de servicio de dicho emblema.
Como aprovechó la ocasión para criticar al gobierno del ex presidente Horacio Cartes y al precandidato de Honor Colorado, Santiago Peña, la encuentrista provocó la respuesta del cartista Basilio Núñez, quien dijo que en el gobierno anterior se entregaron 5 mil viviendas, se bajó en 3 oportunidades el precio del combustible y se levantó la INC, además de haber sido el período más transparente.
En cuanto a Peña, dijo que a González le pasa lo mismo que a todos los demás; “sabemos que es una preocupación para propios y extraños. La calle le da de ganador en las internas y por eso preocupa y por eso presentan estos proyectos. No hay puerta giratoria que nos saque de la competición”.
Pero fue Amarilla la que encendió la mecha del tradicional enfrentamiento colorado liberal y metió hasta a los hijos de sus colegas de la ANR diciendo que también vivían en un mundo de mentiras y negociados. Le replicó de nuevo Núñez recordándole que durante el trabamiento del Presupuesto General de la Nación, en la bicameral, ella operaba activamente para aumentar el monto de algunas gobernaciones.
