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El BCP no puede ser juez y parte, sostienen

El economista Pablo Herken expresó que el Banco Central del Paraguay (BCP) no puede ser juez y parte para establecer el costo de la canasta familiar, primero, y luego el porcentaje que debe subir el salario mínimo. Asimismo, destacó que se debe reevaluar el sistema utilizado para aumentar los salarios, para que aquellos que perciben más del mínimo también obtengan algún beneficio.

ASUNCIÓN.- Herken explicó que para mejorar el poder adquisitivo del salario mínimo hay que optimizar la ley del reajuste salarial automático, que se implementa una vez al año y que fue modificada en el 2016, rige a partir del 1 de julio y tiene como base el índice de inflación acumulada que presenta el BCP. Refirió que su indicador hasta mayo le sale que es del 3.8% en 12 meses y el reajuste debe realizarse, según la ley, de acuerdo a este informe.

Sostuvo que es imposible estudiar la modificación del salario mínimo sobre otras condiciones, sin que sea analizado en el parlamento, porque por ley es establecido el sistema vigente. Recordó que anteriormente se tenía que esperar el 10% de inflación después del último reajuste, eso llevaba mucho tiempo y el sueldo se deterioraba rápidamente. Entonces se optó por esta modificación del reajuste automático y eso ya le permite a las empresas el tiempo y el escenario para tomar las precauciones, destacó.

Consultado quién debe medir la inflación, sostuvo que consiste en evaluar cómo se modifican los precios de las mercaderías y servicios que conforman una canasta familiar. Remarcó que el BCP maneja una canasta familiar, pero es la de bienes y servicios de una familia promedio del área metropolitana de Asunción, no de aquellos con ingresos bajos o de trabajadores.

“Ahí hay una primera discusión que se tendría que realizar. Necesitamos una canasta de familia trabajadora, que es muy diferente a la de una familia promedio, con un ingreso medio. Segundo lugar, en el Paraguay, el BCP tiene que medir el alza de los precios de la canasta, mientras que en otros países, como en la Argentina, Uruguay, Perú, Colombia y Chile, lo hace un instituto de estadísticas, quienes señalan la inflación del país”, refirió.

Añadió que es contradictorio que, por un lado, el Banco Central tenga como objetivo una baja inflación y que  su vez sea la entidad que mida esa inflación. “Uno puede suponer, no es que se esté dando, que al buscar como objetivo una baja inflación, manipule el cálculo de la misma, por eso no es conveniente que sea juez y parte, sino que haya otra institución que haga ese estudio de los precios”, puntualizó.

“En nuestro país se podría dar este trabajo  a la Dirección Nacional de Estadísticas y Censo como lo hacen en otros países”, acotó.

Por otra parte, expresó que como el salario mínimo es el techo y no el piso, eso lleva a la conclusión que 2 a 3 miembros de una familia deben trabajar para que sumados los tres salarios mínimos se conviertan en un ingreso que cubra las necesidades básicas de un hogar, en todos los ámbitos.

Igualmente, exteriorizó su preocupación sobre la situación de los que ganan más del mínimo, porque muchas empresas no hacen ningún reajuste para ellos, “pero de alguna manera son los más favorecidos”, apuntó. Recordó que solo el 35% de los trabajadores tienen seguro del IPS.

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