DAMASCO.- El grupo terrorista Estado Islámico (ISIS, en inglés) trasladó la capital de su califato en Siria desde la ciudad de Raqqa a la de Deir Ezzor, a 140 kilómetros de distancia, según informaron fuentes oficiales de Defensa.
Este movimiento fue provocado por el aumento de los ataques aéreos y la presión ejercida desde tres direcciones por las fuerzas sirias apoyadas por Estados Unidos.
De acuerdo a informaciones, durante los últimos dos meses, drones estadounidenses observaron cómo los “burócratas” o administradores de ISIS abandonan Raqqa hacia la localidad de Mayadin, situada en la provincia de Deir Ezzor.
Precisamente allí, según lo indicado por el Comando Central estadounidense, recientemente fue ultimado el terrorista Abdurakhmon Uzbeki, allegado al líder del grupo, Abu Bakr al Baghdadi.
En el último año, el grupo ha retrocedido en sus posiciones militares tanto en Siria como en Irak, donde resisten en algunos barrios de su ex bastión, Mosul.