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El grave drama del desempleo

No por repetidos, los reclamos de los trabajadores del país no deben ser tenidos en cuenta. Al contrario, si son los mismos cada año es justamente porque hasta ahora no encuentran respuestas desde el Estado y deben estar permanentemente poniendo en evidencia su precaria realidad.

Ayer no fue la excepción y nuevamente, en las calles, los trabajadores nucleados en varias centrales sindicales reclamaron un salario digno y más puestos de trabajo ya que el desempleo sigue golpeando fuerte a un alto porcentaje de la población, especialmente a los jóvenes que deben ingresar al mercado laboral y se encuentran con que más del 70% de las ofertas están en el sector de la informalidad, en donde deben sobrevivir sin seguridad social, ningún derecho y un salario miserable.

El problema de todo esto es que el gobierno parece permanecer absolutamente indiferente a lo que ocurre con la clase trabajadora, aunque, en general, pareciera no preocuparse por ninguna de las clases que tiene este país. Porque para solucionar el problema del desempleo se requiere de varias acciones que garanticen y otorguen seguridad a capitales nacionales y extranjeros que puedan pensar en invertir en Paraguay.

Pero si esto no les interesó en años anteriores, mucho menos en este, en donde, desde arriba, están todos enmarcados en la desesperada misión de conservar el poder para el mismo grupo por otros 5 años más. Claro que en los discursos volverán a prometer trabajo, salud, educación y seguridad para todos pero después del tiempo transcurrido ya nadie duda de que esto no ocurrirá.

Así que no será nada extraño que el 1 de mayo del año próximo se repitan los mismos reclamos y exigencias. Lo único que habrá cambiado es que la situación será más angustiante para miles de paraguayos que no tienen acceso a un trabajo formal, con salario digno y todos sus derechos laborales respetados.

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