ADN Digital
Artículos relacionados
ASUNCIÓN. El presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Pedro Galli, ve con preocupación que el crimen organizado vaya copando las instituciones, debilitando al Estado, conduciendo al país hacia el narcoestado. Dijo que queda en manos de la ciudadanía cambiar esta situación, depositando los votos en personas con trayectorias limpias, dejando de lado el fanatismo, el clientelismo y el prebendarismo.
“Es preocupante. El problema va un poco más allá de lo que se ve; esto es como el iceberg, porque también el gobierno se atribuye éxitos y golpes que están dando al narcotráfico. Pero no es solamente el narcotráfico, el crimen organizado tiene muchos tentáculos, el contrabando, el tráfico de todo tipo, no solamente estupefacientes”, resaltó el titular de la ARP.
Agregó que el problema está en lo que generan estos actos ilícitos. “La inmensa cantidad de dinero que generan las actividades ilegales y que son introducidas en nuestro país bajo distintas formas, distintas fachadas muchas veces y eso es lo que inficiona a toda la economía del país y es lo que financia muchas veces a políticos, a personas que están en las instituciones y lo que finalmente debilita al Estado y convierte en un narcoestado”, señaló.
Sin embargo, dijo que no sabe si todavía puede ser calificado como un narcoestado, “pero por lo menos estamos en ese camino”. “No es solamente el crimen en sí, el pistolero, el sicario, el bandido, sino detrás de eso hay una gran cantidad de gente, de corbatita y guantes blancos que jamás se le podría identificar, tal vez como operador de crimen organizado y sin embargo, son lo que finalmente mueven todo lo que generan esas organizaciones criminales. Ahí está el verdadero peligro y eso es lo más difícil de combatir”, acotó.
“Los que caen son los peones, pero los que manejan el dinero proveniente de eso, son los que finalmente terminan destruyendo a toda la sociedad, porque inficiona todo y eso es lo que vemos como un gran peligro”, subrayó.
“El crimen organizado no tiene escrúpulos a la hora de conseguir su objetivo. Finalmente, queda en manos de nosotros, los ciudadanos comunes, saber bien donde depositamos nuestros votos, dejarnos del fanatismo, del clientelismo y el prebendarismo y depositar nuestros votos a personas que tengan una trayectoria limpia, porque finalmente estos son los que deciden los destinos del país”, puntualizó Galli.
