ASUNCIÓN. Las denuncias presentadas por el Grupo Nación, que demuestran sin atisbo de dudas que el actual ministro de Agricultura, Rodolfo Friedmann, es el principal accionista de una empresa que desde hace años se queda con todas las licitaciones para la provisión del almuerzo escolar en el Guairá, fueron totalmente ninguneadas por los demás medios de comunicación, con la aparente y absurda pretensión de que formaba parte de una simple persecución política.
Sin embargo, cuando el “perseguido” decidió realizar un tour por los medios, acompañado de su abogado, Guillermo Duarte Cacavelos, las puertas se le abrieron –previo pago, suponemos, ya que el espacio, especialmente en televisión, cuesta mucho dinero- y fue entrevistado por periodistas que parecieron aceptar sus palabras y creer todo lo que dijo.
Según “Rolfi”, es él el que habla en los audios que se dieron a conocer, pero que sus palabras fueron sacadas de contexto ya que jamás formó parte de la empresa Eventos y Servicios S.A. (ESSA), sino que conversaba con Hugo Alexander Torales –su ex prestanombre y denunciante- sobre temas que tenían que ver con otras empresas (familiares según su abogado).
Afirmó que los audios fueron editados para perjudicarle y que él tiene las grabaciones completas aunque se negó a mostrarlas ante la opinión pública, con el argumento de que no quería que “algunos medios” se aprovechen, algo que, en realidad, debería convenirle para contrarrestar las acusaciones.
Lo que se muestra con esta respuesta de Friedmann es que había una desconfianza mutua entre él y Torales, ya que ambos decidieron grabar todas sus conversaciones, por lo menos si es cierto que el ex gobernador tiene los audios completos y no los que supuestamente fueron editados por “cierto movimiento interno del Partido Colorado”.
Rolfi no levantó ningún cargo, así que el tiempo y dinero que invirtió en su tour parecen perdidos. Lo que parece no recordar es que cuando sea convocado por la Fiscalía, no bastará con que diga que los audios se editaron sino que deberá demostrarlo. Y allí la cosa podría estar bastante complicada.